Padrón, de Norte a Sur

Que a Soria no le gustan los rojos ya ni siquiera es noticia. Y si encima lucen barbas y son capaces de hacer frente a los poderes tradicionalmente intocables, ya se imaginarán. Pero es que, encima, Carmelo Padrón se le enfrentó en el consejo de Arinaga al discrepar, en nombre del Sepes (Ministerio de Vivienda) por poner a una acólita en lugar de un profesional. Padrón, con la socarronería que le caracteriza, jugó con la cobertura Norte y la cobertura Sur que trata de hacer el presidente del Cabildo. La reacción de Soria fue, como es habitual cuando se le lleva la contraria, extremadamente cortés y amable: pues ella (la Arévalo) en su despacho no defiende asuntos urbanísticos y usted sí, le vino a reprochar abiertamente. Y Padrón, a por el recurso de alzada para anular la reunión en la que Soria cambió de gerente. Si es que no sabe ni equivocarse.

Que a Soria no le gustan los rojos ya ni siquiera es noticia. Y si encima lucen barbas y son capaces de hacer frente a los poderes tradicionalmente intocables, ya se imaginarán. Pero es que, encima, Carmelo Padrón se le enfrentó en el consejo de Arinaga al discrepar, en nombre del Sepes (Ministerio de Vivienda) por poner a una acólita en lugar de un profesional. Padrón, con la socarronería que le caracteriza, jugó con la cobertura Norte y la cobertura Sur que trata de hacer el presidente del Cabildo. La reacción de Soria fue, como es habitual cuando se le lleva la contraria, extremadamente cortés y amable: pues ella (la Arévalo) en su despacho no defiende asuntos urbanísticos y usted sí, le vino a reprochar abiertamente. Y Padrón, a por el recurso de alzada para anular la reunión en la que Soria cambió de gerente. Si es que no sabe ni equivocarse.