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A Sabroso le caen encima floteros y desplantes

Andaba tan tranquilo el concejal ciclista de LPGC Ángel Sabroso cuando, entre un twitter y un auto de la Audiencia Provincial, le han amargado el final de mes, y en su nómina. Todo empezó el miércoles, al enfrascarse con el concejal de NC José Eduardo Ramírez por el plante de los dos nacionalistas en el cónclave de los Presupuestos, abandonando el pleno. Argumentaba Ramírez en una moción sobre transparencia que no es normal que un grupo político de la oposición recibe los expedientes por parte del gobierno con escaso tiempo para estudiarlos, y por eso se levantaron “como hizo el PP con el PSOE” en el anterior mandato. Para qué fue aquello: Sabroso acusó de mentiroso al nacionalista, negando la mayor, que esas cosas nunca las hace un pepero de pro, y que debía dirigirse a los populares con más respeto y rigor. Dicho y hecho: Ramírez, al rato, colgó en su cuenta de Twitter un enlace a una noticia de 2008 en la que se daba cuenta de cómo Pepa Luzardo y su grupo se lavantaba del pleno para dejar plantado a Jerónimo Saavedra, por no disponer de más tiempo para analizar una subida de impuestos. En honor a la verdad, Sabroso tuvo que rectificar en twitter, disculpándose con Ramírez, que en las redes le ganó la partida al popular. La otra que le ha caído encima es la del caso de los floteros, versión inicial denunciada por el PSOE cuando gobernaba, al reabrirse la investigación por orden de la Audiencia Provincial. Le recordaba este mismo jueves la portavoz socialista Isabel Mena lo basilisco que se puso cuando fue archivado el caso, defendiendo la honorabilidad de los floteros y jactándose, hace un par de ellos, de la falta de rigor del PSOE por abrir esos expedientes con escuchas teléfonicas llevadas a cabo por la Policía Local, ahora validadas por la Justicia. A estas alturas de la trama flotera, no sabemos cómo ha sentado esta última paralela en la familia del jefe del concejal ciclista. Pero nos enteraremos.

Andaba tan tranquilo el concejal ciclista de LPGC Ángel Sabroso cuando, entre un twitter y un auto de la Audiencia Provincial, le han amargado el final de mes, y en su nómina. Todo empezó el miércoles, al enfrascarse con el concejal de NC José Eduardo Ramírez por el plante de los dos nacionalistas en el cónclave de los Presupuestos, abandonando el pleno. Argumentaba Ramírez en una moción sobre transparencia que no es normal que un grupo político de la oposición recibe los expedientes por parte del gobierno con escaso tiempo para estudiarlos, y por eso se levantaron “como hizo el PP con el PSOE” en el anterior mandato. Para qué fue aquello: Sabroso acusó de mentiroso al nacionalista, negando la mayor, que esas cosas nunca las hace un pepero de pro, y que debía dirigirse a los populares con más respeto y rigor. Dicho y hecho: Ramírez, al rato, colgó en su cuenta de Twitter un enlace a una noticia de 2008 en la que se daba cuenta de cómo Pepa Luzardo y su grupo se lavantaba del pleno para dejar plantado a Jerónimo Saavedra, por no disponer de más tiempo para analizar una subida de impuestos. En honor a la verdad, Sabroso tuvo que rectificar en twitter, disculpándose con Ramírez, que en las redes le ganó la partida al popular. La otra que le ha caído encima es la del caso de los floteros, versión inicial denunciada por el PSOE cuando gobernaba, al reabrirse la investigación por orden de la Audiencia Provincial. Le recordaba este mismo jueves la portavoz socialista Isabel Mena lo basilisco que se puso cuando fue archivado el caso, defendiendo la honorabilidad de los floteros y jactándose, hace un par de ellos, de la falta de rigor del PSOE por abrir esos expedientes con escuchas teléfonicas llevadas a cabo por la Policía Local, ahora validadas por la Justicia. A estas alturas de la trama flotera, no sabemos cómo ha sentado esta última paralela en la familia del jefe del concejal ciclista. Pero nos enteraremos.