La Palma Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

El Chester se cubre de aplausos

Vecinos que aplauden a las 19.00 horas (hora canaria) que hoy comparten lo inimaginable. Arcoíris de esperanza de infantes colman las ventanas y superhéroes vestidos de otro color, que no se encontraban precisamente viviendo en las páginas de un cómic, ni en película de Marvel.

Algún día contaremos que se fue, que el virus se quedó fuera de casa, mientras nos confinábamos entre paredes, escuchando a Luis Eduardo Aute que precisamente nos decía adiós en medio de este caos, siempre vivirá entre nosotros, el maestro supremo…

Un día más es un día menos, podremos con este malvado que se instaló en el globo, de forma casi silenciosa, dejó a los niños en casa y a las aves sobre hilos de cobre, sobrevolando el mes de abril, que sí Joaquín Sabina que al final nos lo robaron, pero llegará otro abril, otro mayo, otro junio, otros días de verano…

Ahora toca quedarse en casa, añorando lo que éramos, pensando en lo que seremos. El Chester se viste de aplauso, para todas las profesiones que hacen que todo siga girando a pesar de esta pesadilla, todo gira en la lucha, estas teclas lo saben, al igual que mis zapatos, que esperan el mejor par de calcetines para cruzar ese paso de cebra ahora desolado.

El todo dicen que es mayor que las partes, seamos ese todo, que podrá acabar con quien ha tenido la osadía de instalarse en nuestras vidas, que se marche que queremos abrazar esta herida, gracias a quien nos cuida, que son tantos superhéroes como colores hay en un cómic, que no se olvide vuestra labor conjunta, cuando podamos reunirnos a tomar algo, mientras miramos al balcón por si dejamos la luz encendida.

Vecinos que aplauden a las 19.00 horas (hora canaria) que hoy comparten lo inimaginable. Arcoíris de esperanza de infantes colman las ventanas y superhéroes vestidos de otro color, que no se encontraban precisamente viviendo en las páginas de un cómic, ni en película de Marvel.

Algún día contaremos que se fue, que el virus se quedó fuera de casa, mientras nos confinábamos entre paredes, escuchando a Luis Eduardo Aute que precisamente nos decía adiós en medio de este caos, siempre vivirá entre nosotros, el maestro supremo…