Le oí decir a un especialista americano en publicidad y marketing “que hablen de ti, aunque sea bien”, lo que por pura lógica quiere decir que lo ideal es que hablen mal de ti. Me imagino que a los empresarios turísticos de la isla les encanta el lema americano. Pues supuesto me refiero a la tan famosa como controvertida serie catastrofista de Netflix, titulada ‘La Palma’, sobre volcanes y deslizamientos de la Cumbre Vieja. Alegan los defensores de la serie que al titularse como nuestra isla garantiza una promoción mundial de La Palma. Y por ahí no paso, creo que la promoción es para ellos, para los productores, pues durante los tres meses que duró el Tajogaite La Palma y su volcán tuvieron una amplia cobertura en todo el mundo, y eso es mucha promoción. Son ellos los que se benefician del nombre de una isla que ha estado durante mucho tiempo en boca, vista y oído de todo el mundo. Para ellos la promoción y para nosotros la teoría del deslizamiento, precisamente en un momento que la promoción de la isla debería ser seguridad, estabilidad, tranquilidad para contemplar la gran belleza, la singularísima belleza que posee, no parece un alarde de marketing anunciar la isla que vende todo eso con una película de catástrofes, excepto que nos acojamos al susodicho lema : “Que hablen de ti aunque sea bien”, es decir, que hablen de ti lo peor posible, que eso vende, después de todo llevamos echando pestes de los americanos desde siempre y míralos, no parece que por ello hayan dejado de crecer, y no te digo lo que creció el cristianismo después que los cristianos fueran echados a los leones por los romanos . Tal vez deberíamos usar lemas como ‘La Palma, la isla bonita, visítela hoy, mañana puede ser demasiado tarde“ o ”La Palma, la isla donde es más fácil ir que regresar“ o ”La Palma, la isla donde las catástrofes cunden“ o incluso ”La Palma, la isla donde disfrutar con total seguridad del mayor peligro“. Marchando, una de catástrofes para promocionar la isla más tranquila. Y para mí un bocata de calamares en el Bahía.