‘Jane The Virgin’ 1x17 Review: Soledad, estrés, frustración y miedo

Por Betty M. MartínezBetty M. Martínez

Hemos estado dos semanas sin ‘Jane The Virgin’ y la verdad es que estos días de descanso no han servido para calmar las tensiones del último capítulo (recordemos que nuestra pareja protagonista atravesó una crisis) sino que más bien parece que se han acentuado. ¿Vemos por qué?

¡¡Cuidado spoilers!!

Estresada de estar estresada

Si recordáis, en el último capítulo ascendí a Rafael de galán descafeinado a galán bajo en cafeína. Pues tengo que rectificar. Esta semana se ha tomado todas las existencias de café del Hotel Marbella. Pero le sienta fatal. O a lo mejor es que lo acompañó de demasiado whiskey, coñac o similar.

Me explico. Es cierto que llevo semanas pidiendo que Rafael actúe como un galán tradicional, pero en este capítulo se le ha ido la mano con lo de “tradicional”. Una cosa es que muestre emociones y otra es que se comporte como un hombre del siglo pasado. Rafael, que el niño que espera Jane también es tuyo. Ya sé que en esta ocasión no podemos decir eso de que tuviste parte de responsabilidad en su concepción, pero si asumes tu paternidad, lo haces con todas las consecuencias, las buenas y las malas y, si no, dilo ya para que Jane organice su vida. Que afortunadamente cuenta con las Villanueva para arrimar el hombro. Abro paréntesis. Preciosa la escena con las cuatro mujeres de la familia en el porche. Cierro paréntesis.

La verdad es que los guionistas nos han presentado una escena típica y tópica de cualquier telenovela. Ella vive angustiada pensando en el parto, en tener todo lo necesario para cuando llegue el bebé, en si será buena madre o no. Él tiene claro que su función es que al bebé no le falte nada… material. En resumen, desde el punto de vista de Rafael, Jane se va a dedicar a cambiar pañales mientras que él va a trabajar duramente porque sus responsabilidades son mayores que las de ella. Y Rafael se queda tan tranquilo. Si ya había perdido muchos puntos con esa discusión, la remató cuando le dijo a Jane que cuando ella no pudiese ocuparse del bebé contratarían ¡¡una niñera!!

Con la boca abierta me quedé. Con lo emocionado que estaba Rafael con el bebé, con lo que insistió para que Jane siguiera adelante con el embarazo, con lo bien que se portó con lo de la amniocentesis, ahora sale con esta faceta macho retrógrada. La verdad es que me ha decepcionado bastante y lo peor es que lo decía totalmente convencido.

Aunque parece que al final las aguas volvieron a su cauce entre Jane y Rafael, lo cierto es que algo se ha roto y creo que esta vez va a ser más difícil de pegar que en ocasiones anteriores.

#EquipoMichael

Sobre todo porque Michael anda al acecho esperando su oportunidad. Lo vimos en el último capítulo y se ha confirmado esta semana. Michael no ha tirado la toalla y en su particular batalla cuenta con un gran aliado como es Rogelio, que ha encontrado en el policía no solo a un maestro detectivesco, sino también al mejor confidente, consejero y al compañero perfecto de mani-pedis. Buenísima la cara de Michael en esa escena. Sobre el comentario de que la igualdad de derechos es que ahora los hombres se hacen la pedicura prefiero no hacer comentarios. Algunas ocurrencias de Rogelio de la Vega son ¿incalificables?

Eso sí, hay que reconocerle a nuestro galán de telenovelas favorito que está empezando a asumir muy seriamente el rol de padre y tiene claro que por mucho que le guste Michael como yerno, él debe estar en el #EquipoJane y en ese equipo el capitán es Rafael, por ahora. La verdad es que me ha sorprendido mucho Rogelio cuando le mintió a Michael diciéndole que estaba seguro de que Jane y Rafael tienen futuro. Su cara decía lo contrario, pero actuó como un buen amigo al insistirle a Michael en que pase página.

Tengo mis dudas sobre si Michael le hará caso del campo de batalla, pero lo cierto es que Andie anda rondando y parece un plan B. Por cierto, vaya sorpresita nos ha traído la nueva mejor amiga de nuestra Jane. Era el personaje telenovelero que nos faltaba: la mala con cara de niña buena que nunca ha roto un plato.

Hay que ser muy retorcida para pedirle ayuda a la ex de tu ex para volver con el mencionado ex sin que esa ex sepa que tú eres la ex de su ex. Perdón, sé que me he pasado con la cantidad de ex en la frase anterior, pero es que no he encontrado una mejor descripción. Y encima estoy cabreada porque durante capítulo y medio me parecía que Andie era una buena opción para que Michael dejara de llorar por las esquinas, pero ahora tengo mis dudas. El tercero en discordia se merece encontrar una “buena” chica y no alguien que juega sucio. Pobre Jane. Con amigas así, ¿quién necesita enemigas?

Además empiezan a asaltarme algunas dudas. ¿Dejó Michael a Andie por Jane? ¿Estuvo con las dos a la vez? Si además de querer reconquistar a Michael, Andie tiene ansia de venganza contra Jane, podemos estar ante una villana en toda regla. Y la verdad es que hacía falta porque Petra se nos está quedando en un sí, pero no.

Solamente tres veces amé en la vida…

Pero sigamos con otra pareja que tampoco ha pasado por su mejor momento en este capítulo. Situémonos. Rogelio y Xiomara ya viven juntos en una casa que es casi más grande que todo mi edificio. Todo parecía ir bien en el paraíso, salvo por la niebla del enfado de Alba porque la mudanza se hiciera antes del consabido anillo de boda. Pero esa niebla pronto derivó en tempestad. ¿Por qué? Pues porque Xiomara quería dar un paso más y Rogelio no se enteró.

A ver, mi querido Rogelio de la Vega, con la cantidad de veces que has hecho de galán de telenovelas, con la cantidad de veces que has tenido que enamorar a las heroínas, con la cantidad de veces que habrás tenido que decirle “te quiero” a las actrices. ¿Cómo es posible que hayas necesitado a un detective (Michael) para descubrir que Xiomara quería que le dijeras “te quiero?

Pero es que encima, cuando lo averiguas, vas y le dices “estoy llegando a ese momento” o algo así porque me dejaste tan fuera de juego que soy incapaz de recordar las palabas exactas. Lo reconozco. En ese momento si yo fuera Xiomara no creo que reaccionara con tanta calma. Eso sí, lo arreglaste después. Esa confesión de que solo habías dicho “te quiero” a tres mujeres en toda tu vida hizo que se me pasara un poco la decepción.

En fin, que Rogelio de la Vega en este capítulo ha dado algunas de cal y otras de arena, pero reconozco que me muero de ganas por conocer a la señora de la Vega. A lo mejor me equivoco pero me da la sensación de que la relación suegra – nuera puede regalarnos grandes momentos. Y nos hace falta algo de humor después de este capítulo tan dramático.

Además, la llegada de la madre de Rogelio de la Vega supondrá la aparición en ‘Jane the Virgin’ de Rita Moreno y no todos los días se puede disfrutar de la interpretación de una actriz que tiene en su estantería un Oscar, un Grammy, un Emmy, un Tony y un Globo de Oro, entre otros premios.

Imposible pasar página

Por si todo esto no fuera suficiente, en este capítulo otra pareja nos ha tenido en vilo. El flirteo entre Petra y Aaron ha sido más que evidente en este capítulo, aunque también ha quedado más que claro que Petra sigue suspirando por Rafael. Lo dije y lo mantengo. Esta ex pareja pasa demasiado tiempo junta y más que van a pasar ahora que el hotel Marbella está no sé si en la quiebra o al borde de ella. Si sumamos, crisis Jane – Rafael con trabajo Petra – Rafael codo a codo con Petra “no he pasado página” tenemos un cóctel muy peligroso para nuestra pareja protagonista.

Pero Petra siempre nos sorprende y en esta ocasión, una vez más, he vuelto a soltarle un “no me lo puedo creer” a mi televisor. Como si las tramas no estuviesen lo suficientemente complicadas, ahora nuestros queridos guionistas van y le quitan la careta a Aaron. Sabíamos que ocultaba algo, pero nunca imaginé que Aaron no era Aaron. Y ahora surgen más dudas. ¿Lo sabía Rafael? A ver si va a resultar que no era tan bueno como nos hacía creer. Lo que faltaba. Más preguntas. Señores guionistas, lo confieso. Ahora sí que no entiendo nada. Por favor, que llegue pronto el capítulo 18.