Culebrones en vena (I)
La telenovela goza de una salud espléndida La Primera de TVE, Televisión Canaria, Televisión de Galicia, Canal Sur, Localia y el Canal Telenovela de Vía Digital son los abanderados del género. Entre todos permiten que un televidente español pueda pasarse las 24 horas del día viendo, una tras otra, todas las novelas del mundo.
Aunque pasaron ya los tiempos en que Cristal, en La Primera de TVE, convocaba a diez millones de espectadores, el público no ha dejado de ver culebrones en ningún momento. El éxito ha multiplicado las ofertas y ha atomizado la audiencia, pero el drama latinoamericano sigue teniendo poder hipnótico para el espectador español.
Televisa, líder mundial en la producción de novelas, sigue generando una formidable cifra de negocios, acompañada por los competidores tradicionales: Venezuela y Brasil. Emergen con fuerza compañías de Colombia y Argentina, a las que se han sumado en los últimos años los productores de los Estados Unidos: gigantes como Disney Company, Playboy Internacional, Pearson Television y Columbia TriStar. La mayoría de productos emitidos en las cadenas españolas son mexicanos y colombianos.
La televisión pública, reina del culebrón Rompiendo todos los esquemas, no son las cadenas privadas las que triunfan con la emisión de telenovelas. Localia –propiedad de Prisa- y el Canal Telenovela –emitido a través de Vía Digital- son la excepción, porque la ley indica que TVE, Televisión Canaria y Televisión de Galicia –tres cadenas públicas- apuesten de forma contundente por este tipo de productos. Otras dos cadenas públicas, TV3 y Canal Sur, tienen sus ficciones noveladas pero de producción propia. En La Primera de TVE se emiten dos novelas diariamente, lo que le permite liderar ampliamente la tarde televisiva; en Televisión Canaria se emiten tres y en Televisión de Galicia otras dos. En total, siete culebrones diarios latinoamericanos servidos por cadenas públicas de televisión.
Géminis, venganza de amor Géminis pasará a la historia por ser la primera novela de producción interna de TVE, con la colaboración de Teleficción, que está consiguiendo máximos resultados de audiencia. Con 160 capítulos emitidos de temporada, Géminis tiene una media de 25% de cuota de pantalla y 2.500.000 de espectadores diarios. El mayor seguimiento lo registra en mayores de 64 años, de clase media baja y baja y en las Comunidades de Canarias, Galicia, Castilla–La Mancha y Resto (las Comunidades sin televisión autonómica). El público es mayoritariamente femenino (70% de mujeres y 30% de hombres). El target comercial ronda el 20%. Su emisión se inició el 14 de octubre de 2002 y la historia tiene todos los ingredientes del género: amor, infidelidades, desgracias familiares, venganzas, misterio y tensión. Así lo cuenta TVE: “Daniel es un empresario rodeado de mentiras, remordimientos y culpas, al lado de una mujer a la que no quiere, pero de la que se siente responsable. En esta situación, el muchacho conoce a Clara, una chica alegre, impulsiva y apasionada. Clara es distinta a todas las mujeres que Daniel había conocido y se enamora de ella nada más verla. En un principio, la joven creerá que el empresario es frívolo y vanidoso, pero pronto se dará cuenta de que detrás de esa imagen, se esconde un hombre cálido y muy comprensivo, y caerá rendida a sus encantos. Clara se entregará a Daniel sin reserva alguna, a pesar de que él esté atado a su esposa, Elena.
Elena no ama a su marido, pero tampoco quiere perderle. Cree que Daniel es el culpable de las muertes de su hermano y de su padre y está dispuesta a hacérselo pagar como sea, convirtiendo la vida del muchacho en un infierno. Cegada por la rabia, incluso inventará un embarazo ficticio para poder retener a su marido a su lado. Para vengarse, Elena contará con la ayuda de Octavio, su amante, un hombre sin escrúpulos ni moral, que quiere vivir del dinero de Elena. Octavio tenderá una trampa a Clara, que cambiará por completo la vida de la muchacha.“
En el reparto encontramos a Manuel San Martín, Ana Turpín, Isabel Serrano y Borja Elgea. Está dirigida por José Pavón, con guión de Germana Pérez Naim y Estela de la Rosa. En torno a 80 profesionales de TVE, entre director, realizador, cámaras, decorados, sastras, etc, trabajan en esta producción que cuenta con un plató de rodaje de 800 metros cuadrados que integra más de 10 decorados diferentes.
En esta teleserie también colaboran tres destacadas actrices, ya veteranas: María Luisa San José (Aurora), Paca Gabaldón (Luisa) y María Kosty (Olga).
Gata Salvaje Gata Salvaje es una producción venezolana, de Venevisión y tiene una media de temporada, en 58 capítulos, de 26% de cuota de pantalla. Ha conseguido fidelizar a dos millones de espectadores diarios. En estos momentos se está acercando al 32% de share diario.
El perfil de público es muy parecido al de Géminis, aunque con más seguimientos de las franjas de edad de 25 a 44 años y de 45 a 64 años y con un sorprendente interés de los jóvenes de 13 a 24 años. Los mayores de 64 años son el grupo dominante, junto a las mujeres, que suman el 72% del público total de la serie, de clase media baja y baja especialmente. Su target comercial está alrededor del 22%. Se empezó a emitir en febrero de 2003 y es la historia de una joven, muy desgraciada la pobre, que debe luchar para recuperar la felicidad y por mantenerse íntegra en medio del odio y la ambición. Enfrenta la pureza de Rosaura Ríos y la maldad e hipocresía de la poderosa familia Arismendi. Ambientada en hermosos escenarios naturales, nos hace conocer a Rosaura, a quien todos apodan La Gata Salvaje, por su carácter firme y por ser una mujer que se enfrenta a la vida con valentía y entereza. Rosaura que, insistimos, es muy desgraciada, trabaja incansablemente para sacar a su familia adelante. Su padre, un hombre alcohólico, guarda un gran secreto que cambiará la vida de la chica. Para conocer el secreto, evidentemente, es necesario ver la serie, porque los productores no sueltan prenda. También es posible buscarlo en Internet, pero no vale, porque te pierdes la emoción, la tensión y las malas jugadas que le hacen a la pobre Rosaura.