La exnovia de Monago da la cara por primera vez en TV, con Cintora
'Las mañanas de Cuatro' han conseguido, en exclusiva, la primeras declaraciones a cámara de la exnovia del presidente extremeño, José Antonio Monago, que ha emitido durante esta mañana en el programa presentado por Jesús Cintora.
La colombiana Olga María Henao Cárdenas (Medellín, 1977) ha atendido a las cámaras de 'Las mañanas de Cuatro' desde Londres, donde está estudiando un curso de reciclaje empresarial hasta diciembre.
La ex de Monago ha dicho que el presidente extremeño “debe explicar y aclarar su inocencia, que demuestre lo que en realidad ha hecho o dejado de hacer. Que demuestre su inocencia”, y ha aclarado que “yo soy militante del Partido Popular. Él sabrá si debe dimitir”.
“Mi partido está tranquilo y confiado de lo que yo puedo hablar”
Sobre su hasta hace poco pareja, el también edil del PP por Teruel Carlos Enrique Muñoz Obón, ha dicho que “creo que ha tenido mucho valor en dimitir. Lo ha hecho por su familia, que es lo más importante para él”.
A cerca de su relación con el Partido Popular, ha explicado que “yo soy militante de base, no soy ni presidenta ni nada. Evidentemente, el apoyo es más hacia él porque es un personaje más reconocido. Mi partido está tranquilo y confiado de lo que yo puedo hablar”.
El reportero del programa le ha preguntado si se parecía al 'Pequeño Nicolás': “Como que no. Tengo muchas fotos de gente de mi partido porque soy militante y vocal. Yo ni he mentido a nadie, ni he suplantado a nadie”.
¿Pagó sus viajes?: “Algún billete de los que yo iba sí pagó”
“Se están colgando informaciones erróneas y manipuladas en algunos medios escritos donde se dicen cosas del uno y del otro que no tienen nada que ver con la realidad. Se me ha ofendido y faltado al respeto. Resulta que ahora la culpable soy yo”, ha lamentado sobre el tratamiento mediático a su figura.
Sobre los viajes, Henao ha admitido que “el crucero lo pagué yo”, explicando eso sí que no “tenía constancia” de que había faltado a sus responsabilidades políticas por hacer ese viaje, aunque ecplicando que “somos mayores para saber lo que podemos o no hacer”.
Eso sí, y esto es importante después de lo que el diario Público ha publicado este fin de semana, la mujer ha reconocido que Monago sí le pagó algunos de sus billetes de avión: “Algún billete de los que yo iba sí pagó”. Dirimir si fue con dinero privado del político o público será, seguro, una de las grandes líneas de la investigación.
Militante de base del PP, tuvo con Monago una relación de 2 años y medio
Recordemos que Henao ha saltado a la fama después de publicarse que Monago pagó con erarios públicos viajes a Canarias para ir a verla cuando mantenían una relación, en 2009 y 2010. Por si fuera poco, después se conoció que actualmente mantenía una relación con otro miembro del PP, el diputado por Teruel Carlos Enrique Muñoz Obón (45), que ha cortado con ella y dimitido de su cargo.
La colombiana, madre de una niña de 16 años, es militante de base del partido, centrada en labores de reinserción social y mejora de las condiciones de vida de algunos de los barrios más conflictivos de la zona suroeste de Santa Cruz de Tenerife.
Henao reconoció a El Mundo que mantuvo una relación sentimental con Monago que duró dos años y medio, después de que el entonces senador rompiera su matrimonio con Ana María Cordón, la madre de sus dos hijos.
Su relación con el diputado Muñoz Obón se rompió tras el escándalo
Tras poner punto y final a su historia de amor con Monago por “incompatibilidad de caracteres”, la mujer conoció a Carlos Muñoz, abogado divorciado de la también abogada turolense Lucía Solanas Marcellan, hace tres años en un congreso del PP celebrado en Málaga.
En la última época, atravesaban un bache incentivado todavía más por la distancia (Olga María está en Londres, como hemos dicho), pero su relación estaba consolidada. Tanto que el diputado no dudó en acudir junto a ella a la proclamación de Felipe VI. Ante el escándalo, la colombiana retiró las imágenes de ese día que había colgado en Twitter para que su pareja no se viera “salpicada”.