La palabra en cuestión es mierda y está incluida dentro del catálogo de las siete palabras que nunca pueden decirse en la TV norteamericana. Esta ley fue dictada en 1978. Años antes, en 1973, el humorista norteamericano George Carlin realizó un espectáculo radiofónico que llevaba por título Seven Words You Can Never Say On Television (siete palabras que nunca deben decirse en la televisión) y cuyo contenido fue emitido en radio Pacífica, en Nueva York. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) denunció a esta emisora pero Pacífica llevó esta demanda al circuito de apelaciones. El caso acabó con una sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos que señalaba un total de siete palabras que nunca podrían decirse en radio o televisión. El último episodio de la quinta temporada en EEUU de South Park, titulado Es sólo una estúpida palabra, narraba la historia de una cadena de TV que aumentaba su audiencia por incluir todo el rato la palabra mierda en sus emisiones. Exactamente se repitió 162 veces. Pero la programación de este capítulo no ha representado ningún peligro para Comedy Central, la cadena que emite estos dibujos animados, ya que la FCC no suele actuar sobre las cadenas por cable y televisiones pequeñas en Estados Unidos. De cualquier manera, hoy en el año 2001, la mayoría de las cadenas televisivas no contemplan ya la regla de las siete palabras. Series como Los Sopranos o Sexo en Nueva York, que se emiten a través de la cadena por cable HBO, hacen gala de un lenguaje bastante crudo, pero no soez. Aunque esto no ha sido siempre el caso. Control de los contenidos Durante mucho tiempo, el lenguaje de las películas que se han emitido en TV ha sido controlado pese a que se recuerdan con cuentagotas series en las que sus personajes han caído claramente en las famosas siete palabras. Los dardos de la FCC siempre han estado dirigidos contra televisiones locales, las cuales además se encuentran enfrentadas muchas veces con la moralidad de las pequeñas comunidades en Estados Unidos, sobre todo en la región del sur, también conocida como el cinturón de la Biblia. Los programas deben evitar contenidos comprometedores y los anunciantes tienen que utilizar un lenguaje de acuerdo al decoro. Los creadores de South Park, Trey Parker y Matt Stone, escribieron el guión del polémico episodio para hacer crítica de esa situación. Para ello decidieron repetir una de las siete palabras tantas veces hasta que al final perdiera su sentido y, como reza el título del capítulo, “es sólo una estúpida palabra”. En 1973, el humorista George Carlin hizo una anotación cuando conoció la sentencia de la Corte Suprema: “Después de escribir las siete palabras, me olvidé de otros muchos sinónimos que la FCC no declaró ilegales. De tal lógica, tal ley”.Noticias relacionadas -Stan, Kyle, Cartman y Kenny se resisten a crecer -Comedy Central. Una cadena con beneficios