Primer llanto en el confesionario y una 'caña de pescar' en GH 17

Las primeras 72 horas de 'Gran Hermano 17' han sido vividas de manera intensa por los nuevos habitantes de la casa de Guadalix de la Sierra. Fiestas, roces, juegos y acercamientos ya han sido protagonistas de los primeros comentarios de los seguidores del formato en la red, tal como hemos recogido.

Si apenas unas horas después de dar pistoletazo a la edición ya llamaban la atención los roces de cariño de Cris, el dominicano, y Montse, la granjera, durante el fin de semana hemos podido ver como el joven no duda en repartir cariños y abrazos entre varias de sus compañeras. Especialmente con Meritxell -una de las dos amigas que el jueves puede abandonar la casa- y la propia Montse, con quienes ya ha cogido la confianza suficiente como para hacerlas rabiar continuamente con sus bromas.

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Pablo rompe a llorar: “Ven que soy más ingenuo y me vacilan”

Pero no todo son alegrías entre las paredes de la casa. Pablo, el 'gofrero' londinense, ha sido el primero en romper a llorar en el confesionario. Y es que el joven no lleva demasiado bien algunos comentarios que le hacen sus compañeros.

“Seguramente son bromas, pero me sienta mal porque ven que soy más ingenuo que ellos”, confiesa ante las cámaras. “Sobre todo Adara, no creo que sea mala chica ni nada, pero todo el tiempo me está vacilando y me dice que no lo hace a malas, pero solo lo hace conmigo”.

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