Jonathan Viera: La perla se convierte en diamante
La Unión Deportiva Las Palmas tiene un auténtico diamante entre sus filas y su nombre es Jonathan Viera. Muchos añadirán el matiz 'en bruto', pero el de La Feria, a pesar de no haber debutado en Primera División, ya muestra una formación y oficio envidiables, además de la innata calidad que lleva demostrando desde que echó a rodar por primera vez el balón.
De canterano a estrella del equipo en poco más de un año, el mediapunta grancanario se ha convertido en un jugador indispensable para el club amarillo. Para apoyar dicho argumento, los números hablan por sí solos: el jugador amarillo, a pesar de que la goleadora no es su faceta, es el máximo anotador del equipo con cinco goles en los diez partidos que ha disputado, obteniendo un promedio de 0,44 goles por partido.
Con sus 898 minutos disputados, ocupa el alejado puesto 106 de los jugadores que más tiempo han estado sobre el tapete en la Segunda División. Sin embargo, con sus cinco tantos, ocupa el dieciseisavo lugar en la tabla de pichichi de la categoría, a pesar de que su trabajo es hacer posible que otros logren los goles, aspecto en el que también destaca.
El detalle más importante para hacernos una idea de la importancia del canterano para la Unión Deportiva Las Palmas es que, dejando aparte la derrota de este fin de semana, el club sólo ha perdido dos partidos, justo los encuentros en los que estuvo ausente por lesión. Viera conoció la derrota por primera vez ante el Numancia el pasado sábado, correspondiente a la duodécima jornada de Liga y el que le culpe en lo más mínimo del resultado rozaría la inconsciencia. Además de hacer posible el ataque amarillo ante el mal encuentro de su compañero de fechorías, Vitolo, dejó un auténtico regalo para la vista en forma de gol, que además coincidió con el gol 1250 del club en la categoría, por lo que tiene un valor histórico añadido. El mediapunta, tras deshacerse de su marca con un regate de fuera de serie, disparó a puerta desde fuera del área directo a la escuadra, con tal potencia y colocación que el guardameta sólo pudo mirar como entraba el cuero.
Mucho se ha hablado de la Viera-Vitolo dependencia, pero el 21 amarillo ha demostrado que cuando no está en buen estado su compañero, él se vale para permitir que no se note en demasía su ausencia en el ataque. Con una magia con el balón y un porte que le han llevado a ganarse su apodo, 'Romario', Jonathan Viera se perfila como el gran futuro del fútbol canario en Primera División. Sólo queda que pueda hacerlo en el equipo de su vida, la Unión Deportiva Las Palmas.
