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Obras menores

Ya más en serio, aparte de obras menores, si por menores se entiende 60 millones de los de antes, y la autorización para comprar suelo en Arinaga, el consejo de administración del Puerto siguió erre que erre con su Plan de Empresa y su Plan Estratégico, documentos que van camino de convertirse en todo un Gran Canaria Siglo XXI un tiempito después. En eso andan Arnáiz y Del Nero dale que te pego a la calculadora para ver cómo cuadrar las cuentas, porque con la reducción de tarifas al tráfico marítimo interinsular, ya aprobadas por el Congreso de los Diputados, perderán del orden de 1.000 millones viejos de financiación. Bien es cierto que está muy bien eso de favorecer el mercado único y hacer región, pero a ver quien les explica qué hacer para compensar el asunto, por lo que ya sopesan (con ese, no con ele) aplicar un sistema similar al aéreo. Es decir, la peña se ahorra un 33% en el billete, pero no lo pierden las aerolíneas. Es decir, que pague el Estado la diferencia, como casi siempre, que el nacionalismo demuestre hasta dónde es capaz de llegar.

Ya más en serio, aparte de obras menores, si por menores se entiende 60 millones de los de antes, y la autorización para comprar suelo en Arinaga, el consejo de administración del Puerto siguió erre que erre con su Plan de Empresa y su Plan Estratégico, documentos que van camino de convertirse en todo un Gran Canaria Siglo XXI un tiempito después. En eso andan Arnáiz y Del Nero dale que te pego a la calculadora para ver cómo cuadrar las cuentas, porque con la reducción de tarifas al tráfico marítimo interinsular, ya aprobadas por el Congreso de los Diputados, perderán del orden de 1.000 millones viejos de financiación. Bien es cierto que está muy bien eso de favorecer el mercado único y hacer región, pero a ver quien les explica qué hacer para compensar el asunto, por lo que ya sopesan (con ese, no con ele) aplicar un sistema similar al aéreo. Es decir, la peña se ahorra un 33% en el billete, pero no lo pierden las aerolíneas. Es decir, que pague el Estado la diferencia, como casi siempre, que el nacionalismo demuestre hasta dónde es capaz de llegar.