El 23-F se convierte en un “thriller político shakesperiano”

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Al grito de “¡Quietos todo el mundo!” ha dado comienzo este miércoles la presentación de la película 23-F, coincidiendo con el 30 aniversario de golpe de Estado de 1981. Después de las risas provocadas por el actor Juan Diego, el director Chema de la Peña ha reconocido su intención de hacer de este episodio de la historia española un “thriller político” con tintes shakesperianos.

Aprovechando el número redondo de las tres décadas, este mismo miércoles llega esta película a las pantallas españolas, dirigida por Chema de la Peña y protagonizada por Paco Tous (teniente coronel Tejero), Juan Diego (general Armada), Fernando Cayo (dando vida al Rey Don Juan Carlos) y Ginés García Millán (como Adolfo Suárez), entre otros.

“Quiero reivindicar '23-F' como una película de género. El thriller político es un género apasionante y prácticamente inédito en el cine español”, ha defendido el director, para después añadir que al enfocar la historia tuvieron que elegir “entre Shakespeare o Valle Inclán”, y finalmente se decantaron por el dramaturgo inglés, pues les interesó “más la parte shakesperiana de componente trágico que la opereta”. “Pero es que si algo tiene el 23-F es el componente shakesperiano”, ha insistido.

Lo se puede ver en pantalla es el resultado de tres años de trabajo, incluyendo rodajes en localizaciones tan fundamentales en la trama como el Congreso de los Diputados, el Cuartel General del Ejército o la División Acorazada de Brunete. Todo para, según ha indicado el productor Ignacio Salazar, resumir 17 horas y media de golpe intentando hacer la “película más rigurosa posible”.

A este respecto, Chema de la Peña ha señalado que se trata de una película “necesaria” y ha deseado que se hagan “más de este mismo corte” en el futuro. Ha añadido además que espera que sirva para acercar la historia reciente de España a la gente joven, “para saber de donde venimos y valorar todo lo que tenemos”.

“TEJERO NO ERA UN TÍTERE”

Paco Tous, impresionantemente caracterizado como Tejero, ha recalcado su intención de mostrar al teniente coronel “como un ser humano”, al tiempo que ha subrayado que él “no era un títere, sino un hombre que pensaba así”. “Conocemos poco de Tejero, y si nos fijamos en las imágenes de televisión, se aprecia en él una falta de tranquilidad”, ha apostillado.

Sobre el trabajo de documentación, De la Peña ha explicado que la mayoría de la información es de “tradición oral”, así como “documentado con libros, siempre manteniendo el rigor”. Ha añadido que “si se han quitado cosas ha sido por motivos cinematográficos y nunca políticos”, ya que, según ha resaltado, no han recibido “ninguna censura de nadie”.

Además, el cineasta ha destacado que “si algo tiene de maravilloso el 23-F es que allá donde mires hay una película”, pero ha puntualizado que ellos han preferido fijarse “en la trama nuclear”, y dejar un poco al margen lo que sucedía la mismo tiempo en las calles, las otras historias protagonizadas por la sociedad civil lejos de los despachos.

Fernando Cayo y Ginés García Millán, ya con experiencia previa como el Rey Don Juan Carlos y Adolfo Suárez, han coincidido en hablar de sus personajes como humanos y llenos de matices, con “anclajes emocionales y lejos de la caricatura”, especialmente, según Cayo, en el papel del monarca.

23 DE FEBRERO DE 1981

Después de rechazar que un nuevo golpe de Estado pudiera producirse en España, por ser “alimento de cuatro nostálgicos, incluso de dentro del PP”, Juan Diego ha recordado que aquella noche estaba en Zaragoza en un homenaje al poeta Ángel Guinda, con Rosa León y José Antonio Labordeta. “Fue como venir de la vida a estar en la antesala de la oscuridad, del infierno”, ha recordado.

Por su parte, Paco Tous ha rememorado que él estaba estudiando BUP y no le preocupaba mucho el futuro del Estado. “Estaba en un portal tomando patatas y cerveza, y dándome besos con mi novia. No pensaba en el Estado, pero sí en que al día siguiente no iba a poder besarla”, ha sentenciado.