BANGKOK, 8 (Reuters/EP)
El Gobierno tailandés ha impuesto este martes una estricta ley de seguridad que concede a las autoridades amplios poderes para controlar una manifestación que tienen previsto llevar a cabo en Bangkok los nacionalistas conocidos como 'camisas amarillas', que han amenazado con ocupar edificios gubernamentales.
La Ley de Seguridad Interior (ISA, por sus siglas en inglés) permite a las autoridades imponer toques de queda, establecer puestos de control, limitar la libertad de movimiento de los manifestantes y actuar con rapidez en caso de que las protestas de la Alianza del Pueblo por la Democracia (PAD) deriven en incidentes violentos o de que los participantes intenten tomar edificios.
Un portavoz del Gobierno, Panitan Wattanayagorn, ha precisado que se ha aprobado la aplicación de la ISA desde el 9 hasta el 23 de febrero en 23 distritos de la capital, que incluyen la oficina del primer ministro, el Parlamento y la concurrida zona comercial de Rajprasong. “El Gabinete ha aprobado la aplicación de esta ley para mantener la paz y la seguridad”, ha explicado.
Los 'camisas amarillas', cuyas manifestaciones ayudaron al primer ministro, Abhisit Vejjajiva, a llegar al poder, se han vuelto en su contra recientemente y le han instado a adoptar una postura más firme frente a Camboya en relación con una zona fronteriza cuyo control se disputan ambos países.
En 2008, miembros del PAD ocuparon durante tres meses varias oficinas estatales y paralizaron el funcionamiento del principal aeropuerto de Bangkok, hasta que un tribunal expulsó del poder a un Gobierno aliado del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, una medida que favoreció que Abhisit acabara siendo jefe del Ejecutivo.
Los 'camisas amarillas' llevan dos semanas protestando con el propósito de derrocar a Abhisit y han advertido de que el próximo viernes, cuando el Parlamento tiene previsto analizar unas enmiendas a la Constitución, ampliarán su manifestación.
Hasta ahora se han limitado a concentrarse en lugares cercanos a la oficina del primer ministro y aún no han dicho dónde pretenden manifestarse, pero insisten en que lo harán pacíficamente. Como medidas de precaución, las autoridades han reforzado la presencia policial y han rodeado varios edificios gubernamentales con alambre de púas.
Por su parte, los 'camisas rojas', manifestantes antigubernamentales rivales de los 'camisas amarillas', pretenden protestar el 13 y el 19 de febrero para reclamar la liberación de aquellos de sus líderes que continúan en prisión.
Los actos de movilización que realizaron en abril y mayo del año pasado derivaron en unos enfrentamientos callejeros con el Ejército que paralizaron Bangkok y se saldaron con 91 muertos y casi 2.000 heridos, además de casi 40 edificios incendiados. Desde entonces han sido detenidos la mayoría de sus líderes.
Panitan ha señalado la necesidad de “cubrir muchos distritos” puesto que “tanto los 'camisas rojas' como los 'camisas amarillas' han convocado protestas”.