El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha reformado el fondo expositivo del calabozo del Real Castillo de Santa Catalina, con el objeto de crear un espacio temático dedicado ilustrar la historia de la represión política en Canarias durante los últimos tres siglo, informa en una nota de prensa.
Este recinto, conocido también por el Castillete, “fue habilitado durante el reinado de Felipe V, en plena Guerra de Sucesión, y es uno de los raros ejemplos de calabozo que mantiene la estructura original del siglo XVIII donde la propia disposición arquitectónica contribuye al amedrentamiento de los presos”. La nueva disposición del calabozo trata de reproducir el modelo y los elementos de la época, tal y como están descritos en los documentos que se han conservado.
Al mismo tiempo se ha colocado una serie de paneles informativos en los que se hace un repaso a la larga lista de presos que han pasado por esta prisión por motivos políticos desde el siglo XVIII hasta el siglo XX: desde el célebre abogado Anselmo Pérez de Brito, artífice junto a Dionisio O'Daly de la caída de los regidores perpetuos, hasta grupos monárquicos, soldados franceses hechos prisioneros tras la batalla de Bailén, en la guerra de la Independencia, miembros de la masonería y republicanos represaliados. De esta forma, el caso de La Palma es en realidad una muestra de lo que has sido la represión política en España en los últimos 300 años.
“Pese a la diversidad ideológica”, se indica en la nota, “en ocasiones incluso de carácter contrapuesto, que caracteriza a los distintos grupos de presos políticos que fueron objeto de prisión, la exposición aborda su presencia en este recinto de manera puramente informativa, sin entrar en otras consideraciones”.
El calabozo podrá visitarse de manera guiada y se ha habilitado un libro de firmas para que los visitantes puedan plasmar sus opiniones y reflexiones una vez concluido el recorrido.