El presidente de la patronal turística de Fuerteventura, Antonio Hormiga, ha mostrado su absoluto rechazo a la decisión adoptada por el Gobierno central de trasladar este martes a los migrantes de la Nave del Queso (en Puerto del Rosario) a un establecimiento hotelero céntrico de Caleta de Fuste para pasar la cuarentena, en el municipio turístico de Antigua.
El Ministerio de Migraciones ordenó el desalojo de la nave que servía hasta el momento para las cuarentenas tras la advertencia del Defensor del Pueblo sobre las malas condiciones del recinto. Por ello, el Servicio Canario de Salud ha habilitado un nuevo recurso de gestión compartida entre la Consejería de Sanidad y el Ejecutivo central.
Hormiga ha vinculado la crisis turística que atraviesa Canarias por la pandemia con la llegada de migrantes a Canarias asegurando que estas decisiones ''pueden llevar a la pérdida de innumerables puestos de trabajo''. “Quedan pocos días para conocer si, por fin, los turistas británicos van a volver a la Isla, y a Caleta de Fuste, y no los podemos espantar con noticias de este tipo”.
Este mismo martes, Asofuer ha pedido ''no demonizar'' a los turistas tras las numerosas fiestas ilegales desmanteladas por las autoridades en Fuerteventura. La patronal turística ha lamentado las ''críticas desmedidas'' que se están haciendo con los turistas y que tienen su origen en las actuaciones policiales llevadas a cabo en playas y viviendas vacacionales que se han saldado con las denuncias a los infractores por no cumplir con la normativa anti COVID. Así, en las últimas semanas se han disuelto varias fiestas ilegales en las que se incumplía el toque de queda y otras medidas contra la expansión de la COVID, como llevar mascarillas o respetar la distancia de seguridad. En la más numerosa de ellas se desalojó a 84 turistas en una vivienda vacacional en Corralejo.