Cerca de 200.000 personas de todas las edades inundaron este sábado las principales calles de Las Palmas de Gran Canaria para participar en la Gran Cabalgata del Carnaval 2009, dedicada a Los Piratas, ataviados con un sinfín de ingeniosos disfraces y haciendo mucho ruido, según informaron a Europa Press fuentes de la Policía Local.
Corsarios, sevillanas, enfermeros, camareras, princesas, policías, ángeles y demonios, vaqueros, saqueadores, bailarinas, conejitas, curas, toreros, indios, brujas, mosqueteros, abejas y hasta elefantes y la versión canaria de Duffman (como El Hombre Duff, un personaje de la serie de dibujos animados Los Simpson), entre otros disfraces, además de hombres vestidos de mujeres, que llenaron las arterias de la ciudad de plumas y lentejuelas.
Hubo algunos que, a pesar de la fiesta, no olvidaron la situación económica, de tal forma que se podía ver a personas disfrazadas de prostitutas gritando con simpatía y con la ayuda de un altavoz: “fuera los impuestos” y “adiós a la crisis”.
Música, color, ritmo y miles de mascaritas llevaron a cabo el 'abordaje' de la capital para llenarla de horas de desmadre y de fiesta y acompañar en el trayecto a la Reina, Carmen Murias, la Gran Dama, Margarita López Rodríguez, y sus respectivas damas de honor, el Drag Queen, Crisalidrag, las carrozas, convertidas algunas en barcos piratas, y los coches engalanados.
En la cabecera del multitudinario desfile participaron también la batucada Santuka y los premios del concurso de disfraces adultos.
La Cabalgata comenzó sobre las cinco de la tarde en la zona del puerto, en concreto en el Castillo de La Luz ubicado en la calle Juan Rejón, de donde partieron un total de 88 carrozas y coches engalanados.
El recorrido del desfile incluyó las calles Albareda, León y Castillo, Presidente Alvear, de nuevo León y Castillo y el Muelle de Las Palmas hasta la calle Rafael Cabrera, en su confluencia con Venegas pasada la medianoche.
Durante la celebración de la Gran Cabalgata, el jurado, ubicado en un espacio junto al Edificio Woermann, valora los coches y carrozas que participan en el concurso y, al término de la misma, otorgará el Premio Juan Francisco Ortega a la mejor carroza y el Premio Santiago García Díaz, Charlot, al mejor coche engalanado. Asímismo, en ambas categorías, se otorgarán dos premios más.