MADRID, 21 (REUTERS/EP)
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha reiterado su “intenso dolor y condena” ante los casos de abusos sexuales tras recibir el informe realizado en la diócesis de Cloyne (Irlanda).
Lombardi ha señalado en una carta publicada en Radio Vaticana que el informe pone de relieve de nuevo “la gravedad” de los hechos, aunque apunta que la respuesta oficial de la Santa Sede se enviará en el modo y tiempo apropiado.
En cualquier caso, ha recordado el apoyo de la Santa Sede a la Iglesia en Irlanda para su “renovación” y para superar la crisis provocada los casos de abusos sexuales, y ha destacado los esfuerzos del Vaticano en el campo normativo por medio de la revisión de las normas canónicas concernientes a estos delitos.
Por otra parte, ha subrayado que el Vaticano nunca ha invitado a desobedecer las leyes del país en referencia a una carta enviada por el nuncio de la Santa Sede en Irlanda en 1997, criticada por el nuevo informe.
El Parlamento de Dublín aprobó este miércoles por unanimidad una moción por la que acusa al Vaticano de “menoscabar los marcos de protección de los niños” ante los casos de abusos sexuales a menores por parte del clero en Irlanda.
La moción surge tras la publicación de un informe en la diócesis de Cloyne en el que se desvelaba que sacerdotes irlandeses ocultaron a las autoridades abusos sexuales a menores por parte de miembros del clero todavía en el año 2009.
En este sentido, el primer ministro de Irlanda, Enda Kenny, señaló en la Cámara Baja que los abusos fueron “minimizados para mantener la primacía de la institución y su reputación”.
Benedicto XVI envió en 2010 una delegación a Irlanda con el fin de investigar los seminarios y las diócesis de este país y remitió una carta a los católicos de Irlanda en la que expresó “su dolor” por los casos de abusos que salieron a la luz en el mismo año.
Además, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal William Levada, envió una carta circular a las conferencias episcopales del mundo en la que exhortó a los obispos a preparar un documento que indicase el procedimiento que seguirá la autoridad eclesiástica en estos casos.