Esther Vivas, activista y coautora del libro Planeta Indignado. Ocupando el futuro (junto a Josep María Antentas), espera que las movilizaciones a escala global que se desarrrollarán con motivo del primer aniversario del movimiento 15M impliquen “una nueva emergencia social” y “el inicio de las protestas de la nueva etapa de rebeldía”.
En declaraciones al programa Tiempos Modernos, de CANARIAS AHORA RADIO, Vivas ha recalcado que las razones de la indignación que llevó a los ciudadanos a salir a la calle y acampar en las plazas “solo se han multiplicado” en este año, por lo que aboga por “armarse de una lenta paciencia” para encontrar una salida “solidaria, progresista y de izquierdas” a la crisis.
“El 15M ha devuelto la confianza en la acción colectiva para cambiar las cosas ante la injusticia de las políticas de recorte y ha señalado en la diana al poder político y económico”, ha subrayado Vivas, que propugna una indignación “en positivo” que defienda otra manera de hacer política, “desde abajo”.
La activista reconoce que el pasado otoño “no fue tan caliente” como esperaba en cuanto a movilizaciones y protestas sociales. “El 15M dejó de tener tanta visibilidad pero se enraizó en lo local, en el territorio, continuaba vivo aunque no había momentos de volver a golpear juntos”, manifiesta Vivas, que advierte que en los últimos meses se ha producido un repunte que se ha manifestado en la denominada Primavera Valenciana o en el “éxito” de la huelga general y de la manifestación del pasado 1 de mayo por el Día Internacional del Trabajo. “La gente vuelve a salir a la calle porque las políticas de recorte se han intensificado”, apunta.
Aunque la crisis ocupa el papel central del movimiento indignado, Vivas sostiene que el 15M también debe prestar atención a temas como el ecologismo o el feminismo e incorporarlo a su agenda.