Melody “calla bocas” ante la final de Eurovisión: “Podré dormir tranquila, he hecho lo que tenía que hacer”

Melody llega “muy tranquila” a la gran final de Eurovisión 2025. La representante de España siente que este sábado, cuando se suba al escenario del St. Jakobshalle de Basilea (Suiza) en el que se celebra este año el festival, lo hará con los deberes hechos. Así lo ha demostrado a lo largo de la semana, tanto en su actuación en la primera semifinal del pasado martes como en el ensayo general de este mismo viernes, donde la representante española hizo su mejor pase hasta la fecha, demostrando un absoluto dominio escénico y vocal en la interpretación de su tema Esa diva.

Ahora, en la gala definitiva del certamen, le toca calcar un gran número musical que ha sido refinado respecto al que presentó en el Benidorm Fest y del que ella misma ha sacado pecho: “¿Tú sabes el temple que hay que tener para hacer una actuación así? Y controlar los crochets, la bata de cola, y el pelo, y el tacón, y el bailarín, y el sombrero... ¡Es que son mil cosas! Y que salga así... Es que ya llega un momento en el que quien no nos quiera votar, que no nos vote, pero nos podemos sentir súper orgullosos”, destaca con entusiasmo la artista durante en una entrevista con participación de verTele previa a la final

Para la sevillana, Eurovisión 2025 es la gran cima internacional de su larga carrera profesional, que arrancó con tan solo 10 años, cuando con éxitos como El Baile del Gorila o De pata negra le hicieron convertirse en “del mundo la rumbera”, como dice la letra de su canción eurovisiva. Pero no sólo eso. Para Melody esta ha sido también la oportunidad de revindicarse como artista tras “mucho tiempo luchando y picando piedra”. “Todo esto no es casualidad”, advierte antes de asegurar que esta exposición le ha servido para darse a conocer personalmente y para acabar con cualquier prejuicio del pasado.

“En este tiempo, siendo sincera, de alguna forma he callado también muchas bocas que hacían falta callar”, defiende rotunda. “Yo creo que llega un momento en la vida en el que uno no tiene que demostrarle nada a nadie. Uno hace el trabajo porque uno quiere, para disfrutarlo y que sea lo que Dios quiera, ¿no? Pero cuando tú llevas tanto tiempo y todavía hay veces que se cuestiona tu trabajo, o tu calidad artística, ya llega un momento que se hace un poquito pesado. Y con este tipo de evento, y con este tipo de show, que es un show increíble, pues realmente es el momento para mostrar lo que tú eres y tu capacidad para trabajar. Y para cuestionar ciertas cosas”, reflexiona.

Por todo ello, Melody prefiere llegar a la final de Eurovisión sin expectativas y sin hacerse “mala sangre” ante las predicciones que hacen las casas de apuestas: “No me preocupo. Obvio que todos queremos ganar, para qué nos vamos a engañar, claro está. Pero si yo hago ese trabajo, yo ya puedo dormir tranquila, porque yo he hecho lo que tenía que hacer”, sentencia la cantante.

Desde el Benidorm Fest hasta este momento de Eurovisión, ¿en qué te ha hecho crecer esta experiencia como artista y como persona? ¿Qué evolución sientes que has tenido?

En estas semanas, como persona, yo creo que he aprendido que hay que tener paciencia, porque no siempre todo sale como uno quiere y en el momento que uno quiere. Mi canción hace énfasis en que no hay nadie más que nadie y en que con lucha todo se puede conseguir, y la vida me demuestra que es así, que con trabajo y constancia todo se consigue. Hay que ser paciente, que las cosas llegan. Y profesionalmente, o artísticamente, yo creo que me llevo mucho más público que me ha conocido como yo soy, como persona. Más allá de la artista, no dejo de ser una persona y también tengo mis sentimientos, tengo mis emociones y a mí me encanta que se me haya conocido un poquito más a mí como Melody. Con esa naturalidad que yo tengo y lo que me gusta reírme y bromear, porque en muchos casos se ha confundido mucho la energía y el temperamento que tengo en el escenario con mi personalidad.

Yo creo que ha quedado muy claro que soy una persona que respeto mucho al medio y a mis compañeros. En todo momento he sido muy cariñosa y muy respetuosa y alguna vez se me ha tachado como de ser una chica a lo mejor con mucha... no sé. [Piensa] Confunden mis vueltas y mi temperamento con mi personalidad y eso no tiene nada que ver. Yo soy una chica que creo que estoy bastante ubicada y quiero y trato a los demás como quiero que me traten a mí. Con todos mis errores, que me puedo equivocar también, pero me encanta que hayáis visto también esa parte de cachondeo, porque yo soy así. Melody es así, como la habéis visto en la alfombra. Me encanta bromear y no tengo ningún problema con todos los memes que se han hecho, porque si yo no fuese artista sería humorista. Me encantaría serlo.

Has ido subiendo en las apuestas desde que ganaste el Benidorm Fest hasta y mucha gente se ha entusiasmado al ver tu actuación completa. ¿Has tenido la sensación de que esto ya es un éxito?

Yo la he tenido, la verdad. Por ejemplo: En el camino desde el camerino hasta el escenario hay que andar un poquito. Es un paseo en el que te da tiempo de acordarte de todo, vas repasando la letra, los pasos, no sé qué... Te da tiempo de todo. Y cada vez que vamos pasando, a todo el mundo se le ilumina la cara, todo el mundo alucina. Me dicen: “¡Ay, ay, ay, bien, bien, Melody! ¡Mucha energía!”. Y claro que eso se nota. Cuando la gente está contenta y le gusta el trabajo que haces, eso se nota. Y sí que es verdad que lo notamos, ha sido impresionante.

Siempre he dicho que las apuestas no definen realmente cómo es el artista

¿Cómo valoras esa posición en la que te colocan las apuestas?

Mu’ pa’ atrás todavía. [Risas]. No, pero bien... No hay problema. Yo siempre he dicho que las apuestas no definen realmente cómo es el artista. Yo sé que hay unos protocolos, que hay una serie de cosas que pasan alrededor de Eurovisión y que hay unas apuestas, pero eso no significa nada. Yo creo que el artista, yo ya lo he comentado, se demuestra en el escenario, no se demuestra en unas apuestas. Yo no me hago mala sangre ni me preocupan las apuestas, yo lo que quiero es que esté todo a punto para hacer mi actuación lo mejor posible. Eso es lo que yo tengo que hacer.

Pero Melody, ¿estás preparada para cualquier resultado, incluso el de caer a la parte baja de la clasificación, como auguran esos pronósticos?

Mira, ¿sabes qué? ¿Tú quieres que te conteste con el corazón? Mira, cantar como lo canté el martes, para mí es muy top. Es que no me hace falta ni ganar, yo ya he ganado como artista. Porque, ¿tú sabes el temple que hay que tener para hacer una actuación así? Y controlar los crochetes, la bata de cola, y el pelo, y el tacón, y el bailarín, y el sombrero... ¡Es que son mil cosas! Y que haya salido así... Es que ya llega un momento en el que quien no nos quiera votar, que no nos vote, pero nos podemos sentir súper orgullosos. Porque es una actuación en la que el sonido, la musiquita y los coros estaban muy bajos, yo estoy muy pelada. Yo voy llevando el peso de la canción todo el rato. ¡Y bailando! Y es que no me preocupo. Obvio que todos queremos ganar, para qué nos vamos a engañar, claro está. Pero si yo hago ese trabajo, yo ya puedo dormir tranquila, porque yo he hecho lo que tenía que hacer.

El vestuario del sábado es más potente todavía, tiene más destello la cosa

¿Cómo ha sido el trabajo que hay detrás de tu actuación para que todo esté tan controlado y tan dominado por parte de todo el equipo?

El proceso de trabajo es de muchos meses y de mucho tiempo. Yo no quiero desmerecer a nadie, porque cada uno tiene que tener su sitio y cada uno hace una propuesta, pero la que nosotros llevamos es muy complicada. Porque son muchos cambios, son diferentes escenarios, el cambio de vestuario ya mismamente es un cambio complicado, porque es que no puedo caminar bien con ese traje. Entonces, es un trabajo fuerte todo. También el de los bailarines, el de los chicos que hacen un trabajo impecable. Es una canción muy fuerte donde hay que darlo todo desde el principio hasta el final, así que estoy muy orgullosa.

Hablando del vestuario, ¿el body con el que te hemos visto hasta el momento será el definitivo que lucirás en la final?

Obvio que no, esa es la réplica... El del sábado es más potente todavía.

¿Es diferente?

No, diferente no, pero es más potente. Sí, es más potente. Tiene todavía más destello la cosa.

¿Qué podemos esperar entonces de la actuación de la final? ¿Te guardas alguna sorpresa?

El sábado lo que tenemos que hacer es lo que hicimos el martes. Demostrar cada parte y dejar el corazón. La primera parte es una parte muy emotiva, donde se están diciendo palabras muy de corazón y se está mirando a la cámara para que la gente pueda conectar con ese mensaje de que no hay nadie más que nadie, por muy dura que haya sido la vida a cada uno de nosotros. Porque todos hemos pasado por momentos duros. Luego pasamos a la fantasía y de la fantasía pasamos a las madres que madrugan, ¿no? Ese momento pasarela que a mí también me encanta. Y ya luego pues momento podio a darlo todo y a terminar por todo lo alto.

Y con el vestuario estoy muy contenta, porque es lo que yo quería llevar. Yo quería una parte donde se viese esa España, que puede ser muy polifacética y con la que podemos salir en cualquier parte del mundo porque es un traje muy espectacular. Aun llevando esa parte española de bata de cola, el traje lleva esos cortes que son superactuales, supermodernos y superfuturistas, por decirlo de alguna forma. Y luego llega la fantasía con un traje muy espectacular, muy para bailar.

¿Has hablado ya con tu amiga Lady Gaga?

Obvio, me llama todos los días. Ya le estoy diciendo: “Lady, por favor, están llegando las finales, por favor no me llames”. Es que me lo pregunta todo, todo quiere saberlo, que cómo van los ensayos, cómo va la reverb, cómo va la pista de sonido... Yo le digo: “Mira Lady, es que hay cosas que se me van de las manos. Chica, no me preguntes porque tú llevas a 200.000 [personas] y yo pues... Es que más no puedo hacer, no puedo entrar a la mesa de sonido. Y ella: ”Yes, yes, all right, all right...“. Entonces, es que la tengo que parar. Porque me trae loca, me trae loca.

Lady Gaga no, pero a lo mejor durante la final, si se cumplen los rumores, igual te encuentras a Celine Dion. ¿Te imaginas cruzarte con ella?

Sería una fantasía, porque más allá de todo, y lo digo con la boca llena, la música nos da vida. Con artistas como Celine Dion, Lady Gaga e igual con las artistas que tenemos nosotros en nuestro país. ¿Cuántas veces hemos llorado, hemos puesto sus canciones y nos han hecho sentir mejor? Sería una fantasía, porque es un artista que ha marcado la vida de mucha gente y que me parece sublime su arte.

Al margen de la parte puramente musical, ¿cómo estás viviendo tú este año la situación con Israel? El año pasado los participantes vivieron mucha tensión por la polémica participación de este país.

A mí cuando me preguntan por esto y me preguntan también si yo estoy pendiente de lo que hacen otros compañeros, digo que yo aquí he venido a cantar. Yo he venido a hacer mi trabajo y lo mejor que puedo hacer es concentrarme en lo mío, que con lo mío tengo de sobra. Son muchas responsabilidades las que tengo en mis hombros. Tengo un equipo muy grande y tengo que responder por cada uno de ellos y por cada uno de sus familiares. Todos estamos haciendo un sacrificio grande y dejando un poquito apartadas nuestras vidas para responder y hacer una buena actuación, porque creo que España se lo merece. Os merecéis que cuando salgamos de esto, digamos, ole, que hemos hecho un trabajo muy bueno. Entonces, yo creo que con eso yo ya voy bien curtida. Me voy a coger luego una semanita y me iré a Punta Cana, ¿me entiendes? Voy a revolear el teléfono y voy a respirar.

Cuando llevas tanto tiempo y todavía se cuestiona tu trabajo, o tu calidad artística, llega un momento que se hace un poquito pesado

¿Qué le dirías a esa Melody del 2009 que estuvo a punto de ir a Eurovisión, ahora que por fin lo has conseguido?

Yo le diría que fue lo mejor que le pasó, porque el momento no era ese, era ahora. En ese momento lo intenté, no sucedió y yo creo que todo en la vida pasa por algo. Me quedé con un tema, Amante de la Luna, que no puedo dejar de cantarlo porque si no, me matan. Tengo que cantarlo porque a todos mis fans y todos los eurofans les encanta. Pues que no era el momento. Ahora sí es el momento y me siento muy orgullosa de cómo llevé esa etapa. Yo seguí haciendo mis cosas y mis proyectos y ahora estamos con Esa diva y no tengo queja de cómo está transcurriendo todo.

¿Y qué le dirías a la Melody de cuando acabe la final, pase lo que pase?

Para ser muy española, porque lo soy, le diría: “Ole tú”. Le diría eso, cortito y directo: “Ole tú, Melody”. Porque yo creo que la gente en muchas ocasiones no se da cuenta del trabajo que lleva hacer un espectáculo para Eurovisión. Son muchos, muchos meses de preparación y de cambios. Es que desde el Benidorm Fest hasta ahora es otro mundo completamente diferente. Entra otro equipo nuevo, entran ideas nuevas que tú tienes que canalizar, que tienes que hablar… Son un sinfín de cosas. Así que le diría: “Nena, chachi piruli”.

Melody, ¿merece la pena la experiencia?

Sí, claro que sí, por supuesto que merece la pena. Para mí, personalmente, merece mucho la pena. Yo creo que en este tiempo, siendo sincera, de alguna forma he callado también muchas bocas que hacían falta callar. No por nada, porque yo creo que llega un momento en la vida en el que uno no tiene que demostrarle nada a nadie. Uno hace el trabajo porque uno quiere, para disfrutarlo y que sea lo que Dios quiera, ¿no? Pero cuando tú llevas tanto tiempo y todavía hay veces que se cuestiona tu trabajo, o tu calidad artística, ya llega un momento que se hace un poquito pesado. Y con este tipo de evento, y con este tipo de show, que es un show increíble, pues tú realmente es el momento para mostrar lo que tú eres y tu capacidad para trabajar. Y para cuestionar ciertas cosas. Yo la verdad es que estoy muy contenta por todo el trabajo que se ha hecho y para mí ha sido una experiencia muy positiva porque me ha conocido muchísima más gente. He reconectado con mucho público y creo que los fans, y la gente que me seguía, ahora todavía me tiene más estima y me tiene más cariño. Y yo me quedo con eso. Además que la semifinal ha sido la más vista de la historia. Digo yo que por algo será, ¿no? Algo bueno tendremos. No digo nada.

¿Cómo has vivido todos estos meses de exposición? ¿Cómo has llevado estar en el foco constantemente? Porque no has parado de estar en los medios, e incluso se han hecho bromas sobre ti como recientemente Silvia Abril en 'Futuro Imperfecto' de Buenafuente...

A mí que Silvia Abril, que es compañera, la conozco y es una artistaza, una actriz y una humorista cañón, salga imitándome, es algo que me enorgullece. Cuando se le saca parodia a las cosas y se imita a los artistas es por algo. Lo veo muy positivo, no me trae ningún problema.

En cuanto al foco, estoy acostumbrada porque empecé muy joven, con 10 años, y entonces ya era número uno en medio mundo, todos cantaban mis canciones y hacía conciertos yo sola ante 40.000 personas. No he sido nunca de alardear de eso porque la vida es como una noria, a veces te va mejor y otras peor. Pero no pasa nada, eso es parte de la vida. En este caso, con todas estas vivencias, no ha sido un camino todo de flores. También ha habido espinas, como dice mi canción.

Más allá de ser artista, soy persona y tengo mis bajones, pero eso no significa que no esté bien, que no me guste lo que estoy haciendo o que no me sienta orgullosa del trabajo que se está llevando a cabo. Cuando uno se mete en un proyecto así, tiene que saber que hay dejar un poquito al lado muchas cosas. Esto requiere mucha dedicación, mucha energía. Además, en este proyecto trabajamos muchas personas, cada uno tiene su forma de ver las cosas y no siempre es fácil que las ideas de todos se compacten.

¿Te ayuda el llegar a casa y tener a tu hijo?

Mi niño me da la vida. Le echo de menos, por supuesto, y claro que he llorado. El otro día tenía una reunión con mi gente y me decían que soy muy fuerte. Sí lo soy, pero no siempre. Les enseñé una foto de una videollamada con mi hijo, que yo estaba llorando, y eso no te hace ser menos. Soy persona, y si no tuviera ese sentimiento no podría dedicarme a la música. Me encanta el arte, y el arte conlleva sentimientos, tener momentos de bajón, de llorar y de pasarlo mal.

¿En quién o qué vas a pensar antes y después de subirte al escenario en la gran final de Eurovisión?

Pienso en la gente que me apoya, en mi público, porque esto es algo que ya no es solo mío, es de ustedes. Se lo debo al público que me lleva acompañando 25 años de carrera, y también a mi familia. Desgraciadamente, hay familiares que ya no están aquí y me acuerdo de ellos, porque me apoyaron desde que empecé cantando de chiquitita.

Todo esto no es casualidad, hay mucho curro y yo llevo luchando y picando piedra mucho tiempo. Soy una artista independiente y haber logrado todo esto me enorgullece muchísimo porque no es fácil. Todos sabemos que el mercado artístico es durísimo. Haces un single, te hartas de luchar y luego te llega una radio y fríamente te dice que no te va a poner, y tienes que aguantar y seguir. Pero aquí estamos. Así que ahora me acuerdo de estos momentos y de tanta gente que me quiere.

También doy las gracias al compositor Alberto Lorite, que ha hecho un trabajo impecable, que ha sabido escucharme y que me ha permitido reflejar en Esa Diva esa lucha y trabajo que quería. Ha sabido coger lo que yo tenía dentro. Estoy sumamente orgullosa porque todos somos importantes. Yo, sin ustedes, no soy nadie. Y a ustedes también les hace falta artistas que saquen contenido. RTVE está ahí, hace el Benidorm Fest, hace un trabajo maravilloso para que se pueda promover la música. Y ahora que con las redes nos creemos que todo va rápido, no nos podemos olvidar de que el arte debe de continuar porque sin arte y sin música, la vida no es igual. Sería un puto aburrimiento.

En la final voy a intentar bajar un poco tanta energía porque vamos a 10.000 por hora

¿Cómo encaras la final de Eurovisión?

Voy a intentar bajar un poco tanta energía porque vamos a 10.000 por hora. Están hablando todos los países muy bien sobre la propuesta, hay muchos comentarios y es una auténtica locura. Mi intención es tranquilizarme y darlo todo como venimos haciendo. Estamos haciendo un gran trabajo y quiero seguir igual, sin tantos nervios.

Estoy enormemente agradecida a ustedes, los periodistas, por todo lo que ha pasado, por como se ha difundido también mi humor. Hay una línea muy estrecha de que ese humor pase a ser algo grosero, tonto o sin sentido, y habéis entendido que a la vida hay que echarle un poquito de humor porque con tanto corsé nos ponemos muy pesados.

Hablando de humor, ¿cómo fue ese momento de sacar el papelito del sorteo del orden de actuación y ver que cantarás en la primera mitad de la final? Tu cara lo decía todo...

Yo quería actuar en la segunda mitad de la gala y me ha tocado la primera, pero no pasa nada, ahí estamos.

¿Qué viene para ti tras Eurovisión?

Quería comentar que hemos vivido un apagón muy grande que ya adelanté [ríe] Después de Esa Diva, que ha sido un tema que ha calado muchísimo, viene El Apagón, que tengo muchísimas ganas de que la escuchéis. Es un poquito más light, para soltarse el pelo y darlo todo en la pista. Sale el día 23 de mayo y es un temazo.

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