Por su interés, reproducimos a continuación un artículo de J. Montalvo que publica hoy el diario económico Expansión: Globomedia, la mayor productora audiovisual española tras su fusión con Mediapro, quiere asegurar su negocio fuera de La Sexta, cadena de la que es socio de referencia. Ante los recelos de las televisiones competidoras por su doble condición de productora y accionista de una cadena rival, Globomedia se ha acercado a Antena 3 con el objetivo de alcanzar un acuerdo a largo plazo. Los contactos entre Antena 3 y Globomedia, responsable de productos tan exitosos como “Los Serrano”, “Siete Vidas”, “Periodistas”, “Aída” y “Los hombres de Paco”, irían encaminados a la firma de un contrato de larga duración entre las dos compañías, con el que Antena se aseguraría la emisión de las series de ficción que produzca la empresa. Fuentes de Antena 3 recuerdan que el consejero delegado de la compañía, Maurizio Carlotti, se ha mostrado reiteradamente contrario a alcanzar acuerdos de este tipo con una productora que participe en el accionariado de una cadena rival. El directivo considera que en los contratos de coproducción, habitual relación entre cadenas y productoras, se ofrece información sensible sobre la estrategia de programación de la compañía. Nuevo modelo Sin embargo, Antena 3 tampoco quiere perder pie en el incipiente cambio de modelo de negocio que afecta a las televisiones privadas en España. Con la salida al mercado de La Sexta se ha introducido por primera vez un modelo en el que las productoras también tienen intereses directos en una operadora de televisión. Por esta razón, Antena 3 no quiere descartar garantizarse el acceso prioritario a las nuevas creaciones de la mayor productora audiovisual española. Para superar el obstáculo que, para los rivales de La Sexta, supone la doble condición de productora y socio que tiene Globomedia, la compañía participada por Emilio Aragón, José Miguel Contreras, Daniel Écija y Andrés Varela estaría buscando fórmulas que garanticen la separación de su negocio de producción audiovisual para televisión de su condición de socio de una cadena. Tras la fusión con Mediapro, los socios de Globomedia controlan un 40% de la compañía, mientras que Jaume Roures, Tacho Benet y el resto de accionistas de la productora catalana participan con otro 40%. La multinacional británica de la comunicación WPP controla el 20% restante del capital. Fuentes conocedoras del proceso aseguran que los responsables de Globomedia y Antena 3 mantienen conversaciones desde hace meses, aunque los contactos se habrían intensificado en los últimos días ante los movimientos de Telecinco, su principal rival, que quiere asegurarse su producción futura al margen de los socios de La Sexta. La cadena de Mediaset cerró hace dos semanas un acuerdo con José Luis Moreno para adquirir el 15 por ciento de su grupo de negocios audiovisuales, entre los que se encuentra la productora Miramon Mendi. Esta empresa es responsable de la producción de la serie Aquí no hay quien viva, el mayor éxito de Antena 3 en los últimos años. Fuentes de Telecinco aseguran que, tras el acuerdo, la productora de Moreno no renovará el contrato con Antena 3 para la realización de nuevos capítulos de la serie. El actual acuerdo contractual vence el próximo 13 de julio. Desde esa fecha, Aquí no hay quien viva no volvería a programarse en la cadena de Planeta, al menos con su actual formato e intérpretes, que tienen contrato con Miramon Mendi, según Telecinco. Televisión digital Por otra parte, el presidente de la Asociación para el Impulso de la Televisión Digital Terrestre (TDT), Joan Majó, anunció ayer que prepara un “banco de datos” para seguir la penetración de la nueva tecnología en España, con la posibilidad de “regionalizar” las cifras, y que estará listo en pocos meses. En un debate sobre el futuro de la televisión organizado por la Asociación de la Prensa de Madrid, Eduardo Sánchez Illana, director general de Veo TV, la cadena participada por Recoletos, editor de EXPANSIÓN, aseguró que las nuevas TV tendrán que prescindir de la forma habitual de comercializar la publicidad, “que está muerta”, y explorar nuevas fórmulas publicitarias.