¿Martin de Blas a RTVE?
La dirección de RTVE gasta a manos llenas mientras la deuda del Ente público sigue acumulándose y la audiencia se le resiste. A la espera del dictamen de los sabios, Carmen Caffarel apuesta por mantenerse en el cargo, mientras el PSOE busca relevos afines al partido. TVE arrastra una deuda acumulada de 7.000 millones de euros, pero semejante penuria financiera no parece preocupar en exceso a los actuales dirigentes del ente público. A pesar de contar con miles de trabajadores en plantilla, las contrataciones a productoras externas para la elaboración de programas que se emiten en horarios de máxima audiencia constituyen la tónica habitual de la gestión de la casa. ÉPOCA ha tenido acceso a los millonarios presupuestos de gasto de algunas de las nuevas apuestas de Caffarel; unos espacios que, además de contribuir al hundimiento económico de la televisión de todos, coquetean estos días con los índices de audiencia media más bajos de la historia de TVE. Mientras -y a la espera de la inminente presentación del informe del comité de sabios, constituido a instancias del Gobierno para dar solución a los problemas de la televisión pública-, en los pasillos de Prado del Rey, los continuos rumores de ceses que todavía inundan muchos despachos alcanzan a la dirección general, un cargo que ya cuenta con un puñado de posibles sustitutos -más o menos inmediatos- de Carmen Caffarel. Lejos de catapultar los índices de audiencia a niveles acordes con el magnánimo gasto realizado, los espacios estrella de esta nueva televisión del PSOE están cosechando altas cotas de indiferencia entre los telespectadores. El programa cómico de Florentino Fernández, Splunge, cuesta 3.666.346 euros; la apuesta matutina España.es, 1.981260,78 euros; el más que cuestionable “Préstame tu vida”, 1.806.892,47 euros, y “Nuestra mejor canción”, ya emitido, 1.299.885 euros.
Según los documentos internos de presupuestación a los que ha tenido acceso nuestro semanario, estas cuatro nuevas aportaciones de la era Caffarel suponen al erario público cerca de nueve millones de euros. Sumados a lo que cuestan “Las Cerezas”, de Julia Otero (3.120.000 euros), “La Azotea” del Gran Wyoming (1.795.000) y los “59 segundos” que presenta Mamen Mendizábal (1.530.000 euros), la cifra se dispara hasta los casi 15 millones y medio de euros, sin que ello haya supuesto un aumento significativo de la audiencia y mucho menos de la calidad que Caffarel dice presuponer a la televisión pública. Las productoras están haciendo su agosto. En el caso de “Splunge”, Globomedia cobra 3.644.446 euros (es decir, más de un 95% de los 3.666.346 euros que figuran en el documento de presupuestación). Con todo, el espacio de Flo parece haber sintonizado con la audiencia bastante mejor que sus compañeros de viaje. No es el caso de “Préstame tu vida”, el programa por el que la productora Boomerang percibiría 1.329.562,17 euros (de los 1.806.892,47 euros presupuestados) por nueve capítulos. Conducido por Ana García Lozano, “Préstame tu vida” nació “con el objetivo de ser un experimento sociológico” que brindaría la posibilidad de “vivir la vida de otra persona”. Con un pobre share del 14,7% conseguido en su última emisión -al cierre de estas páginas-, parece que el experimento sociológico no es precisamente del agrado de los telespectadores. Tampoco del partido de Maragall. Sin ir más lejos, el PSC emitió esta misma semana un comunicado en el que solicita la suspensión de “Préstame tu vida” por transmitir tópicos propios de una época ya superada sobre la homosexualidad“ Globomedia, sin duda la productora estrella de la época Caffarel, también ha colaborado con ”Nuestra mejor canción: Vótala“. Por este formato habría percibido 621.609 euros (aunque el total que figura en el documento de presupuestación asciende a 1.299.885 euros). Esta sociedad, gestionada por José Miguel Contreras -amigo del actual secretario de Estado de comunicación, Miguel Ángel Barroso-, se habría embolsado más de dos millones de euros (en concreto, 2.151.150 euros) tan sólo por ”Nuestra Mejor Canción“ y el debate político que se emite en la noche de los lunes, ”59 segundos“, según UGT. En cuanto al programa ”España.es“, anunciado a bombo y platillo desde RTVE, cuesta 1.981.260,78 euros, de los cuales 717.893,04 están destinados a ”recursos ajenos“ a TVE. El programa, a cargo del director del área de coordinación de centros territoriales de Televisión Española, Manuel Lombao, ”es un magacín diario, en directo, que recrea el discurrir de la vida cotidiana de 11.15 horas a 13.00 horas en la plaza de España de un pueblo cualquiera de nuestra geografía“. Como reclamo, en el espacio de Lombao se regalan jamones. Pero ni siquiera gracias a tan folclórica estrategia de marketing se ha logrado situar los índices de audiencia por encima del 5%. Precisamente Manuel Lombao es uno de los profesionales más cuestionados por los trabajadores del ente en esta nueva etapa. Fuentes internas acusan al director de centros territoriales -a quien atribuyen ”un odio feroz al Partido Popular“- de anteponer sus preferencias políticas a la defensa de los puestos de trabajo de los empleados de la casa. Según las mismas fuentes, Lombao se habría encargado de gestionar las negociaciones con la Generalitat Valenciana en torno al centro territorial de TVE en aquella comunidad. ”Con tal de hacer daño al PP, ha sido capaz de poner en peligro la viabilidad del centro territorial de Valencia“, señalan las mismas fuentes. En medio del despilfarro y los bajos índices de audiencia, en los pasillos de Prado del Rey se intensifican los rumores en torno al supuesto relevo de Carmen Caffarel. De acuerdo con las versiones oficiosas que circulan, la catedrática, que en abril de 2004 aterrizó en el ente público sin excesiva vocación de continuidad, ”le habría cogido el gusto al cargo y al coche oficial“, hasta el punto de estar ”maniobrando“ en diversos ámbitos políticos y profesionales con el fin de asegurarse los anclajes necesarios para seguir en el puesto. Con todo, pocos, muy pocos, le auguran una continuidad más allá del próximo mes de septiembre, pese a que tanto en Ferraz como en el palacio de La Moncloa saben que encontrar un sustituto para Caffarel no será precisamente tarea fácil. ”Los socialistas son conscientes de que la gestión de Caffarel está siendo un desastre“ -comenta a ÉPOCA un ex alto cargo de RTVE-; ”tarde o temprano, tendrán que relevarla. Pero necesitan a alguien que, como Caffarel, se deje manejar. Ha de ser, de nuevo, un nombramiento en clave política. La designación de la propia Caffarel ya dio idea del bajo perfil que el Ejecutivo necesitaba para el cargo. Ahora, y dado que, entre otros planes, los socialistas tienen previsto darle un canal en abierto a Polanco, dudo que existan muchos profesionales de prestigio dispuestos a aceptar el cargo“. De acuerdo con versiones fidedignas, el nombramiento del nuevo director de TVE, Manuel Pérez Estremera, habría sido sugerido por el PSOE -más concretamente, por el secretario de organización del partido, Pepe Blanco-, sin contar en absoluto con Caffarel. Uno de los nombres que con mayor insistencia suenan en las últimas semanas como posible sustituto de Carmen Caffarel es el de Juan Manuel Martín de Blas (ver recuadro). Tras ocupar diversos cargos en anteriores etapas directivas, este prestigioso productor de programas culturales, empleado de plantilla del ente público y, a decir de quienes le conocen, también una de las personas que más sabe de las entrañas de TVE, se dedica actualmente a la producción de documentales. La mayoría de las fuentes consultadas duda de que acepte el ofrecimiento ”sin exigir una serie de condiciones ineludibles y, posiblemente, inaceptables para el PSOE“. ”Juan Manuel no es de los profesionales que se dejan manejar“, comentan. ”A la menor imposición política, es de los que dimite en menos de 30 segundos...“ El PSOE quiere a Martín de Blas para sustituir a Caffarel al frente de RTVE Fuentes de la máxima solvencia apuntan al productor de televisión Juan Manuel Martín de Blas como el candidato del PSOE para sustituir a Carmen Caffarel al frente de RTVE. El nombre de Martín de Blas, un profesional de acreditado prestigio que, entre otros cargos, fue director de programas bajo la dirección de García Candau y director de temáticos con Mónica Ridruejo, se estaría barajando con insistencia en ”determinados despachos“ de la sede socialista de Ferraz. A pesar de su ideología de izquierdas, Martín de Blas -al que, en su día, Pío Cabanillas ofreció sin éxito la dirección de TVE- ”siempre ha sido alérgico a la idea de convertirse en un hombre de partido“, y su aceptación del cargo constituiría una ”sorpresa“ en círculos del sector.