“Todo es real, no manipulamos”
“Fiesta Fiesta y Hotel, dulce Hotel son la evolución de un género, el factual, que identifica a nuestra cadena”, ha declarado esta mañana la directora de Contenidos de Cuatro, Elena Sánchez, quien ha recordado que éste es un género que “nos da resultados excelentes sin ser tan caro como otros.”
Cuatro estrena en los próximos días sus dos nuevos docushows, Fiesta Fiesta y Hotel, dulce hotel. El primero llegará el domingo a las 21:30 horas (Casadas con Hollywood pasa a emitirse a las 22:00), mientras que el segundo se estrenará el miércoles 2 de junio en prime time.
De este modo, en contra de lo anunciado anteriormente, Malas pulgas seguirá emitiéndose en la noche de los viernes.
“Hemos conseguido llevar a Fiesta Fiesta y Hotel, dulce hotel el espíritu de Callejeros”, ha añadido Carolina Cubillo, responsable de la productora Molinos de Papel (Callejeros, Viajeros, Ola-Ola), durante la rueda de prensa a la que ha asistido Vertele.com.
“Todo lo que aparece en los programas es real, no manipulamos”
Fiesta Fiesta mostrará durante los próximos meses –hasta el final del verano- las celebraciones religiosas y paganas de pueblos de toda España, mientras que Hotel, dulce hotel viajará por el país para mostrar el “microcosmos” que se genera en “establecimientos de precios disparatados así como otras pensiones más baratas”.
“Si un marciano viera los programas que hacemos, pensaría que España es un país de locos, pero todo lo que aparece en ellos es real, no manipulamos nada. Es una maravilla vivir en un sitio tan alegre como éste”, ha dicho Cubillo.
“Las cadenas estamos aprovechando la moda de estos programas”
Las responsables de cadena y productora también han dado su opinión sobre la abundancia de programas de este corte que habitan en la parrilla, así como la similitud de temas que abordan algunos espacios de Cuatro y laSexta.
“Parece que hay una lucha por ver quién estrena antes y una persecución de temas, pero esta situación sólo es un caso más de cómo las cadenas están aprovechando la moda de este tipo de programas”, ha opinado Sánchez.
Sin embargo, ha continuado, “no nos preocupa lo que hacen los demás, si inspiramos a otros o si otros nos inspiran a nosotros. Nuestro examen es hacerlo bien”.
“Nos debatimos entre aprovechar el momento y no quemar el género”
En este sentido, Sánchez ha reconocido que en estos casos “te debates entre aprovechar el momento y la moda de estos programas y no abusar y quemar este género”, ha añadido la responsable de Cuatro, quien recuerda que “de nada sirve una buena idea si no sale un buen productodespués”.
Por su parte, Cubillo ha explicado que lo único que “me preocuparía es que los demás lo hicieran mejor que nosotros”, independientemente de que varias cadenas tengan programas con la misma temática. “Nuestro reto es ir evolucionando, porque si nos hubiéramos relajado estaríamos haciendo sólo Callejeros”, ha añadido la responsable de Molinos de papel.
“Un género apropiado en época de crisis”
“Empezamos a hacer estos programas antes de que la crisis se intuyera, pero es verdad que en esta época [el factual] es un género apropiado, porque a Cuatro le da resultados excelentes y no es tan costoso como otros que requieren plató... Sólo es necesario unos buenos reporteros”, ha apuntado Elena Sánchez.
En este sentido, la directiva se ha mostrado “orgullosísima de que Cuatro sea el referente de este tipo de programas en nuestro país”, al mismo tiempo que ha reconocido que “Molinos de papel es una enorme garatía” para la cadena.
Hotel muestra historias y anécdotas que se viven en los establecimientos
¿Pagaría alguien diez mil euros por una noche en una habitación con las mejores vistas de la ciudad Condal? Y ¿ochenta euros para que su mascota duerma con usted en la habitación? Un hotel de cinco estrellas y diseñado por Ricardo Bofill no es nada convencional.
Las camareras de piso se llaman Estilistas y el gobernante, Director de Estilo. Si hace falta meter en la cama de un huésped una foto de George Clooney a tamaño original para que esté satisfecha, los empleados de este Hotel de lujo no lo dudan.
Hotel, dulce Hotel mostrará decenas de establecimientos y a un hotelero muy singular como es Enrique Sarasola, recién galardonado en Nueva York con el Premio al Empresario del Año por la Cámara de Comercio.
Sarasola es un hotelero que se ha empeñado junto a Miguel Bosé en que, por fin, el jamón de bellota tenga un hueco en los minibares de las habitaciones.
Hay quien prefiere alojarse bajo tierra. Es lo que ofrece un Hotel/Cueva en el Desierto de los Monegros. 140 euros la noche por una habitación de tres estrellas y donde puede ocurrir de todo.
Ofertas hay para todos los gustos y bolsillos. Alojarse en un hotel que además es una famosa discoteca es otra opción para pasar un fin de semana en Ibiza. Sólo dos estrellas, pero mucha música y diseño.
El huésped más peculiar de Hotel dulce Hotel se llama Telodonio. Fue Duque de Cardona y habita en la habitación 712 desde hace más de 300 años. Es un fantasma conocido y visto por muchos de los empleados y visitantes del hotel. El establecimiento tiene el detalle de no alojar a nadie en esa habitación si no ha sido pedido expresamente.
Fiestas religiosas y paganas por toda España
Cada verano, España se convierte en una fiesta. Ancestrales, insólitas, herederas de antiguas tradiciones o de nueva generación, las fiestas son una cita ineludible para muchos ciudadanos.
En la mayor parte de los pueblos de España, las fiestas importantes se celebran en honor a la Virgen o Santo de la localidad. Una de las más curiosas es La Folía, una romería por el mar que tiene lugar en San Vicente de la Barquera.
Charangas, gigantes y cabezudos, grupos de baile y carrozas tiradas por tractores llenan las calles de Murcia para participar de un espectacular desfile: El Bando de la Huerta.
En otras fiestas paganas la gente participa con auténtica devoción… La “Fiesta del Pino” de la localidad barcelonesa de Figaró Montmany, es un espectáculo un ancestral. Los hombres del pueblo suben a la montaña a primera hora de la mañana y cortan el mejor pino del entorno. Entre disparos de trabucos, bajan el árbol al pueblo y lo replantan en la plaza principal. Al final del día, el pino arde en medio de la algarabía popular.