Ver violencia en televisión nos hace más agresivos
Las personas que ven violencia en televisión durante la infancia se comportan de manera más agresiva, incluso 15 años más tarde. Así concluye uno de los pocos estudios que hay sobre la violencia en televisión, y que ha analizado el comportamiento de los niños hasta la edad adulta, según informa Associated Press. El efecto ha resultado ser el mismo en ambos sexos. El estudio relaciona el consumo de violencia en televisión a la edad de entre 6 y 9 años con el maltrato dentro del matrimonio y comportamiento criminal en personas de veintitantos años. Este trabajo se presenta en el número de marzo de la revista Developmental Psychology realizada por los psicólogos L. Rowell Huesmann y sus colegas de la Universidad de Michigan. Según Huesmann, la violencia televisada sugiere a los niños que la agresión es apropiada en algunas situaciones, especialmente cuando ésta es utilizada por héroes carismáticos. Además, erosiona la aversión natural a la violencia, añade, por lo que recomienda que se reduzca al máximo el consumo de contenidos violentos en televisión y cine en los niños pre-adolescentes. El análisis contradice el argumento de que los niños agresivos buscan la violencia en televisión, o que estos resultados son debido al estatus socioeconómico, la inteligencia o la educación recibida por los padres de los participantes. “Starsky Hutch”, ejemplo de una serie violenta En el estudio participaron 329 adultos que fueron inicialmente entrevistados cuando eran niños, a finales de los años 70. Para comprobar si existía un comportamiento agresivo cuando ya eran adultos, los investigadores entrevistaron a sus parejas, familiares y amigos, y comprobaron sus antecedentes penales. De niños, los participantes eran graduados según el tiempo de exposición a la violencia televisada. Para ello, debían elegir sus 8 programas favoritos entre 80 programas populares para los niños de su edad e indicar cuánto tiempo dedicaban a cada uno de ellos. Programas como Starsky y Hutch o Los Ángeles de Charlie eran considerados “muy violentos”. Ya como adultos, los hombres que más programas violentos veían de pequeños tenían el doble de probabilidad que otros hombres de haber golpeado a su mujer durante una discusión. En el caso de las mujeres, aquellas que habían puntuado más alto también eran más propensas a lanzar algún objeto a sus maridos en peleas domésticas. Además, en uno o ambos sexos, los “grandes consumidores de violencia” eran más propensos de mayores a haber empujado, golpeado, mordido, estrangulado o cometido algún delito o violación de tráfico. Además del tiempo de exposición, los investigadores preguntaron a los participantes por su identificación con los personajes violentos que veían en televisión y el realismo que achacaban a estos programas. Los investigadores se encontraron con que una alta puntuación de niños en estas tres cuestiones también se traducía en una mayor agresividad de adultos. Dennis Wharton, portavoz de la National Association of Broadcasters, dice que no todos los estudios relacionan la violencia en televisión con un comportamiento violento y cree que todavía hay mucho por estudiar en relación a este tema. Sin embargo, la Asociación Americana de Psicología, concluye que ver violencia en televisión y otros medios de comunicación sí tiene como consecuencia un comportamiento violento, especialmente en niños.