Canarias aminora en casi un millón de euros la ficha financiera prevista para la importación de paja en 2018

Paja recogida y almacenada en el campo, en una zona de la Península

D. M.

Santa Cruz de Tenerife —

Se puede decir que ha sido una rectificación en toda regla, aunque parcial; esto es, sin la eliminación total de la paja del sistema comunitario de ayudas a la importación del que se beneficia Canarias desde el año 1992. 

Esta vez, el Gobierno autonómico, quizá influido por la Consejería de Agricultura, ha decidido finalmente someter la nueva ficha financiera de la paja (antes este insumo de alimentación de ganado -en teoría, pues tiene otras funciones no admitidas- formaba parte de un cupo en el que también estaban la alfalfa y el raigrás), la que se aplicará a partir del 1 de enero de 2018, a una importante rebaja anual en relación con la primera propuesta que había previsto y trasladado a sus documentos de trabajo.

Esa reducción, que sin duda supone una victoria parcial de los ganaderos que son partidarios de sacar la paja del Régimen Específico de Abastecimiento (REA), significa que con cargo a la importación de ese producto vegetal solo se podrá gastar en 2018 un máximo de 1,44 millones de euros, a razón de 72 euros por tonelada y hasta llegar a un umbral en toneladas de 20.000.

Antes de tal aminoración, que ya es la definitiva y será, casi seguro, la validada por la Comisión Europea, la ficha financiera global propuesta era de casi 2,4 millones de euros (33.000 toneladas por 72 euros/tns), con lo que se ha quitado a ese balance 940.000 euros anuales. Y lo que es más importante: esa cifra disminuida pasará a formar parte del balance de alfalfa y raigrás, que así transita de las 53.000 toneladas y una ficha financiera inicialmente prevista para el año próximo de 3,8 millones de euros (a 72 euros por tonelada) a otra más abultada de 4,75 millones, cantidad que resulta de añadir los 940.000 euros que in extremis se quitaron a la paja. De ahí que crezca el cupo que se puede traer aplicando la mencionada ayuda por 1.000 kilos.

Esta nueva situación implica que los ganaderos y otros operadores tendrán más cantidad de alfalfa y raigrás para importar con ayudas del REA, siempre a razón de 72 euros por tonelada.

En el año en curso, el cupo de esos productos, entonces con la paja junto a la alfalfa y el raigrás, se agotó a mediados de año (julio), con un consumo de paja en torno al 38% de las 86.000 toneladas existentes. Este hecho motivó la operación administrativa de crear un balance exclusivo para la paja, algo que para algunos agentes del sector pecuario ha sido un error, sobre todo porque consideran que la paja debe estar fuera del sistema REA por la picaresca existente en torno al consumo de este producto: en muchos casos se utiliza para fines no relacionados con la alimentación del ganado, por ejemplo de cama o en jardinería.

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