El Cabildo de Tenerife mantiene cerrada la opción de construir el puerto de Fonsalía pese a la insistencia de Casimiro Curbelo

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila (Coalición Canaria), ha vuelto a cerrar este miércoles la opción de construir el puerto de Fonsalía (en la costa del municipio de Guía de Isora) y se ha decantado por mejorar la operatividad del puerto de Los Cristianos y la movilidad del tráfico en la zona.

En una rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno se ha remitido a la reunión de la comisión conformada por el Gobierno de Canarias, Puertos de Tenerife y los cabildos de Tenerife y las islas verdes, donde se ha trazado una hoja de ruta para tratar de aliviar el colapso del puerto de Los Cristianos.

Así, ha comentado que el objetivo es acometer una “actuación inmediata” en la zona de tierra del puerto, especialmente de cara a la Semana Santa con el fin de que no haya coches aparcados en las vías de salida del puerto, y a medio plazo, el soterramiento de la avenida Chayofita, un proyecto valorado en unos 90 millones de euros.

Igualmente ha comentado que hay predisposición para trasladar parte del transporte de mercancías al puerto de Granadilla. “En eso estamos centrados”, ha destacado.

El vicepresidente y consejero de Turismo, Lope Afonso, ha indicado que es “lamentable” que aún se abra este debate (este martes lo hizo el portavoz de ASG en el Parlamento, Casimiro Curbelo, pidiendo de nuevo la construcción del puerto) dado que en el pasada Legislatura el Gobierno regional prometió un estudio de alternativas y “lamentablemente” no se cumplió el acuerdo.

En octubre del pasado año, el Gobierno canario descartó retomar el puerto de Fonsalía y optó por buscar alternativas para la congestión en Los Cristianos.

El puerto de Fonsalía (proyecto al que se dio carpetazo en el Parlamento en la pasada legislatura) estaba proyectado construirse en una franja de agua rodeada por el único santuario de ballenas existente en la Unión Europea y tercero del mundo, rico en especies de cetáceos y otros animales en la llamada franja Teno- Rasca, en la costa oeste de Tenerife. El proyecto dibujaba una plataforma de tipo puerto-isla con cinco líneas de atraque para grandes buques, una dársena pesquera, 200 plazas de dique seco y 467 plazas de pantalán en la zona deportiva, dentro de un polígono costero de algo más de 222.000 metros cuadrados. Conllevaría, tal y como estaba proyectado, una inversión pública inicial de 200 millones de euros y cuya tramitación comenzó hace 25 años.

Sin embargo, toda la zona marítima desde Teno (norte) a Rasca (sur) está considerada por la directiva Hábitats de la Unión Europea como Zona de Especial Conservación (ZEC) porque acoge especies en estado “crítico”, como el delfín mular o la tortuga boba. En enero de 2021, la Alianza Mundial de Cetáceos, con sede en Reino Unido, reconoció la zona que discurre entre la costa suroeste de la isla del Teide y La Gomera como Patrimonio de Ballenas por una población residente de calderones tropicales única en el mundo, de unos 200 ejemplares.

Cabe recordar que a pocos kilómetros del puerto de Los Cristianos se encuentra el gran puerto de Granadilla, inaugurado en 2018 y casi sin actividad desde entonces, aunque se dijo, entre quienes defendieron su construcción, que crearía más de 20.000 puestos de trabajo. La infraestructura se construyó pese al rechazo popular y a las advertencias de que afectaría a los ricos fondos marinos y a que ese emplazamiento, azotado por fuertes vientos, no era idóneo.