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Crox Acuña, el nadador de sangre palmera que se quedó a las puertas de sus terceros Juegos

Crox Acuña, nadador olímpico venezolano de sangre canaria.

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

Comienzan los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (Brasil) y medios de comunicación de todo el mundo ponen los focos en los deportistas que participarán en una cita que, en la mayoría de los casos, llevan todo el año esperando.

Pero ¿qué ocurre con los que no lo consiguen? Supone un sacrificio enorme estar entrenando cada día durante horas para alcanzar una meta y por diversas circunstancias quedarse a las puertas.

Ha sido el caso de Crox Acuña, un nadador de 26 años nacido en la ciudad de Maracay- Edo Aragua (Venezuela), pero con sangre canaria, ya que por parte materna tiene familia de Puntagorda y Tijarafe en la isla de la Palma.

Acuña ha participado en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012, pero esta vez no ha podido representar a su país en el deporte que ama.

“En estos últimos cuatro años desde Londres hasta la actualidad tuve muchos altibajos. Tuve dos lesiones importantes. He tenido cuatro entrenadores diferentes durante este periodo. Falleció mi abuela, algo que en ese momento me dejó muy tocado emocionalmente. Además la situación de Venezuela no está pasando por un buen momento y no tuve el respaldo que necesitaba...” narra el nadador olímpico.

Sin embargo, Acuña no baja la cabeza ni se rinde ante la adversidad. Sabe que no es el único, que son muchos, como él, que por diversas razones no pueden alcanzar el objetivo soñado.

Por ello cree que “las cosas sucedieron así por una razón  y agradezco siempre el camino que he andado y me ha traído hasta donde estoy. He obtenido mucha experiencia a lo largo de este tiempo y me ha formado y llevado a evolucionar como persona y como atleta”.

Acuña se crió en Venezuela pero llegó a Tenerife debido a su hermano después de graduarse en el bachiller de ciencias en su país.

“Mi intención era irme a USA a continuar con mi vida deportiva de alto rendimiento  y seguir estudiando. Incluso me concedieron una beca en Arizona por mis buenos resultados en los panamericanos de Rio de janeiro 2007”, explica.

Pero tras vivir alrededor de cuatro meses en el país norteamericano, se dio cuenta de que la experiencia no era lo que estaba buscando y fue entonces cuando su hermano le dijo junto con sus padres de intentarlo unos meses en Tenerife: “Y me encantó”.

Ha estado viviendo cuatro años en Tenerife entrenando bajo las órdenes de David Toste Basse, que “fue uno de los principales motivos por el que decidí quedarme. Hice buenos compañeros, amigos, posiblemente unas de las cosas que más amo y extraño es ir a los guachinches, la comida es fabulosa,  generalmente los fines de semana íbamos a uno diferente...”, recuerda Acuña.

Ahora vive en Madrid y hace dos años que no pisa Tenerife, aunque las últimas Navidades sí estuvo en La Palma visitando a la familia. Tiene claro su próximo objetivo:  “Clasificarme a Tokio 2020 y demostrar ser el mejor”.

Recuerda como “algo único” sus participaciones en los dos Juegos Olímpicos. “Es una de las mejores experiencias que he tenido hasta ahora, estar rodeado de atletas profesionales que han marcado historia en sus deportes como Roger Federer, Nadal, o Usain Bolt. El vivir y ser parte de los Juegos es asombroso... Claro que todo esto lo asimilé justo de regreso, estando en casa con mi familia, al principio no le di tanto valor, ahora lo recuerdo y ha sido algo fantástico”.

Por ello ahora quiere volcarse en poner en práctica todo lo que ha aprendido tras el bache sufrido, que le ha demostrado que “hay que ir paso a paso, y día a día intentar ser mejor para conseguir el objetivo final que siempre he soñado, ser campeón olímpico”.

Un sueño que reconoce esta lejos en estos momentos y por ello, a corto plazo se fija la clasificación para el mundial de Budapest 2017, durante el mes de julio.

A pesar de que Río 2016 lo tendrá que ver por la tele, Crox Acuña no pierde la fe y tiene muy claro que seguirá entrenando muy duro para volver a estar en los siguientes. Y en el futuro, cuando deje la natación, también tiene claro lo que quiere hacer.

“Haciendo algo que me haga feliz. Desde los Campeonatos de España en el mes de marzo he decidido tomar un descanso hasta septiembre, donde empezaré la temporada con mucha ilusión y muy motivado y espero darles muchas alegrías tanto a Canarias como a Venezuela”, concluye.

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