El Comité de Empresa del Ayuntamiento capitalino se opone a privatizar el alumbrado público
El Comité de Empresa del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma manifiesta en un comunicado su malestar por “la posibilidad de privatizar el alumbrado público del municipio”. Subrayan que “la noticia ha llegado a este Comité por medios ajenos a la Corporación, cuestión que agrava aún más las circunstancias, y un nuevo ejemplo del despotismo ilustrado con el que actúa el grupo de Gobierno, todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
Dicen que “parece ser que el Cabildo de La Palma ha ofrecido a los ayuntamientos que una empresa externa a los mismos sea la encargada de efectuar el proceso de actualización del alumbrado y sus elementos con la justificación de un ahorro energético del que, por cierto durante siete años, no se van a beneficiar las arcas municipales”.
“El Comité se niega a que se continúe con las tendencias y sinergias de privatizar y externalizar servicios, cuando esta forma de gestionar sólo beneficia a unos pocos. Así le ha ocurrido al abastecimiento de agua, limpieza de colegios, barrios, consorcio,… situaciones que sólo han creado malestar y menor calidad de vida de los ciudadanos de la ciudad”, aseguran.
Además, añaden, “en el caso concreto que nos ocupa, el personal laboral encargado del alumbrado público de la capital está cualificado para desarrollar el proceso de eficiencia energética de forma más económica, por lo que reportaría más beneficios a los ciudadanos. Sin olvidar la pérdida de puestos de trabajo de los empleados públicos, así como la precariedad que crea la externalización de los Servicios”. “La efectividad de la gestión municipal se puede demostrar y mostrar en Tijarafe y Puntagorda, que sin tener que pedir créditos exacerbados, han cambiado sus luminarias, incluso con tecnología de la propia localidad, que ha mejorado la economía local”, recuerdan.
“Por todo ello, y cumpliendo las funciones para lo que ha sido creado dentro de esta supuesta sociedad democrática, el Comité de Empresa se opone rotundamente a la privatización o externalización del alumbrado público porque sólo produciría una sangría económica, gastos innecesarios y un peor servicio a la ciudadanía”, concluyen.
