El 70,43 % del alumnado no universitario siguió la huelga
El 70,43 % del alumnado no universitario de Canarias, es decir, 102.950 estudiantes, ha secundado la jornada de huelga convocada este jueves en la enseñanza pública española, según los datos recabados por el Gobierno regional.
Así lo ha informado en un comunicado la Consejería regional de Educación, que ha destacado que el 15,4 % de los docentes ha participado en la protesta de hoy contra la LOMCE.
Por provincias, en Las Palmas la cifra de seguimiento de la huelga por parte de los alumnos no universitarios se sitúa, según el Gobierno canario, en el 72,3%, mientras que en Santa Cruz de Tenerife, ha sido del 68%, según los datos recopilados del 38,6 por ciento de los centros.
Los datos referentes al personal docente reflejan que el seguimiento de la huelga ha sido del 15,4 %, según la información recopilada del 94,34% de los centros de enseñanzas no universitaria de las Islas, es decir, Infantil, Primaria, enseñanza secundaria y otras, como centros de adultos o escuelas de idiomas.
Las cifras indican que 3.246 docentes han secundado la jornada de huelga, siendo el seguimiento por provincias, del 17,4 por ciento en Las Palmas y del 12,9% en Santa de Cruz de Tenerife. La incidencia de la huelga entre el personal no docente es del 4,6%.
Según los datos de la Inspección General, no se ha registrado incidencia de ningún tipo a lo largo de la mañana.
Los responsables de la Consejería “entienden los motivos que han promovido la protesta en el sector y que la comunidad educativa manifieste su oposición a la LOMCE y, en general, a las medidas que quiere imponer el Gobierno central en materia educativa”.
La Consejería destaca el seguimiento registrado entre el alumnado, “en clara oposición de las familias y estudiantes a las medidas del Gobierno central” y destaca que el porcentaje registrado entre el profesorado “duplica las cifras de la última huelga general contra los recortes en educación del Gobierno central del 22 mayo de 2012”.
Los responsables de la Consejería han insistido en que “el sistema educativo que surgirá de la ley que defiende el Ministerio será una apuesta arriesgada, cuyas consecuencias negativas pueden pagar miles de estudiantes y sus familias y que la reforma propuesta es innecesaria e inoportuna y no cuenta con el apoyo de nadie”.
