Las urgencias en los hospitales canarios, bajo la lupa de la Defensora del Pueblo

La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril (i), firma en el libro de honor del Parlamento de Canarias, junto a su presidente, Antonio Castro (d). / Cristóbal García (EFE)

Agencias

Santa Cruz de Tenerife —

La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, prevé concluir en unos tres meses un informe de ámbito nacional sobre la situación de las urgencias en grandes hospitales públicos, para lo que en Canarias trabaja conjuntamente con el Diputado del Común, Jerónimo Saavedra.

Soledad Becerril dijo en declaraciones a los periodistas tras impartir una conferencia en la sede del Parlamento de Canarias que este estudio, que también será presentado en el archipiélago cuando esté finalizado, comenzó hace algo más de un año y corresponde a una actuación de oficio de la institución.

La intención es analizar la situación de las urgencias en grandes centros hospitalarios del país “y naturalmente en Canarias” y para ello se mantienen reuniones con pacientes, médicos, enfermeros, gestores sanitarios y especialistas en este ámbito.

Preguntada durante su conferencia por la supresión de los diputados del común en algunas comunidades autónomas, Becerril contestó que son decisiones que corresponden a los parlamentos autonómicos y en algunos casos no se ha eliminado esta figura, sino que se ha dejado el cargo sin renovar.

En todo caso, argumentó, el Defensor del Pueblo extiende su actuación a todo el país “y toca todas las materias”, por lo que una Comunidad Autónoma que no cuente con su equivalente autonómico “no está dejada” en este ámbito.

Cuestionada por los medios de comunicación respecto al grado de colaboración con su institución por parte de las administraciones públicas canarias, Soledad Becerril contestó que es “muy buena” si bien hace unos dos años se puso en conocimiento de la Fiscalía que “algún” municipio no contestaba a sus requerimientos de información, una situación “que ha mejorado” y que también le ocurría al Diputado del Común.

En cuanto a las críticas de algunas organizaciones no gubernamentales respecto al trato a los menores inmigrantes, Soledad Becerril manifestó que en materia de inmigración “España es un país generoso y que acoge bastante bien” a los extranjeros.

“Afortunadamente no tenemos brotes sociales en contra de la estancia de inmigrantes en el país, aunque es lógico que las organizaciones no gubernamentales que se dedican a ello no estén suficientemente satisfechas”, indicó.

Añadió la Defensora del Pueblo que por sus manos pasan muchos documentos y quejas relacionadas con este asunto “y yo creo que se procura tratar bien a estas personas”, dijo en alusión a los inmigrantes que llegan a España de forma irregular.

En el transcurso de su ponencia, Becerril calificó a la corrupción como un “gran mal” para la sociedad porque “desacredita” a las instituciones, pero descartó el “derribo” del modelo y abogó, en todo caso, por una “reforma”.

Ejemplaridad

En su opinión, en una democracia representativa, “la ejemplaridad debe ser esencial”, y para ello, se apoya en una legislación “severa que puede hacerse más severa”, y en la pedagogía y la educación. “Se pueden equivocar, pero no cometer un delito”, comentó.

Becerril reivindicó la “fuerza” de la institución que encabeza para controlar y supervisar la gestión de las administraciones, acción que debe realizar “sin temor” y “desde la distancia”, y añadió que “si es la prolongación de un Gobierno, no vale la pena”.

Del mismo modo, advirtió de que los poderes públicos “tienden a reducir las libertades, es una tendencia humana”, y para ello el Defensor del Pueblo ejerce la tutela de derechos que se “ejercen todos los días” como la libertad de expresión, la presunción de inocencia, “muchas veces atropellada”, la inviolabilidad del domicilio, la salud, la educación o la vivienda.

Según precisó, esta institución “no impone” pero sí puede “influir” ya que tiene una “autoridad” que se gana “día a día” con sus acciones, tanto hacia un ayuntamiento pequeño como al mismo Gobierno central.

Sobre las quejas de los ciudadanos, subrayó que “la mayoría” se realizan a través de internet, y desde 2014, incluso, ya se puede conocer su estado de tramitación, y ha incidido en que la institución no está para “confrontar” con otras administraciones pero tampoco para amedrentarse, lo que a veces “acarrea disgustos” con representantes políticos.

En otro apartado, apostó porque se dé una respuesta en un “plazo razonable” a los ciudadanos, y por ello, valoró el “cambio radical” que ha supuesto que los retrasos de las administraciones se pongan en conocimiento de la Fiscalía. “Ahora contestan todas”, señaló.

Entre tanto, el presidente del Parlamento regional, Antonio Castro, incidió en que Soledad Becerril contribuyó a la “recuperación de la democracia” consagrando “su vida” a la política, tanto en la administración local como la nacional, y ha remarcado, por ejemplo, que fue la primera mujer que ocupó un Ministerio.

 

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