Sabaté pide “menos grúas y más andamios” para rehabilitar viviendas
El candidato de Podemos a la Presidencia del Cabildo de Tenerife, Fernando Sabaté, sostiene que lo que necesita la isla son “menos grúas y más andamios” y cree que ha habido desidia en las administraciones a la hora de generar empleo a través de la rehabilitación de viviendas.
Fernando Sabaté asegura que una de las tareas pendientes de todas las administraciones en Canarias es una política efectiva de rehabilitación de vivienda, especialmente de viviendas sociales, de protección oficial (VPO) y de las viviendas tradicionales que pueblan barrios y ciudades de Tenerife.
Según Sabaté, si se acometiera esta rehabilitación no sólo se estaría trabajando “por el rescate de los ciudadanos que las habitan”, que deben contribuir en la medida de sus posibilidades a esta rehabilitación, sino que se conseguiría crear empleo y, al mismo tiempo, una vivienda digna para muchos tinerfeños “que ahora viven en muy malas condiciones”.
El candidato explica que muchas de las viviendas sociales carecen de ascensor porque hasta los años 80 se construían sin él o sin rampas que permitan la accesibilidad.
Otras muchas están afectadas por problemas causados por los materiales con las que se construyeron, como los casos de la aluminosis, y muchísimas sufren el deterioro del paso del tiempo, sin que sus habitantes puedan, por si solos, acometer obras de acondicionamiento que les permitan mantener una vivienda digna, añade.
Entiende Sabaté que “si se invirtiera en rehabilitar y en mantener las viviendas sociales y VPO, se recuperaría parte del empleo perdido en unos de los sectores más castigados por la crisis: la construcción”.
El candidato de Podemos contrapone este tipo de acciones a las obras de grandes infraestructuras, que requieren de grandes máquinas, grandes empresas y grandes presupuesto, pero no demasiado empleo.
En opinión del candidato de Podemos a presidir el Cabildo, solo la desidia política puede explicar casos como el de las viviendas de Antón Guanche, en Candelaria, Las Chumberas, en La Laguna, o muchos otros, que no han saltado a los medios de comunicación pero que salpican la isla y que llevan años esperando una solución.
