Los ganaderos locales de bovino se rebelan contra el Matadero Insular
Muchos ganaderos de bovino de leche y de carne radicados en la isla de Tenerife no las tienen todas consigo con el Matadero Insular (MIT, SA), una instalación bajo control público del Cabildo que realiza el sacrificio de animales en la isla (hay alguna privada, pero no de ganado mayor) y, por lo tanto, es clave para la producción de carne del país. Esos ganaderos locales, en torno a 35, han redactado un escrito con peticiones al MIT y al Cabildo (hasta el día 5 de enero de 2017, aún sin respuesta, pese a que se entregó el 19 de diciembre pasado), firmado por todos ellos, y ya lo han remitido a los gestores de esa empresa mixta, participada por el Cabildo de Tenerife.
En el documento se quejan de que no son tenidos en cuenta en las decisiones que toma el MIT y piden una reunión urgente y amplia, con todos los usuarios, para poder dar solución a los numerosos problemas que dicen tener con esa instalación industrial bajo control público, tanto en labores de gestión ordinaria como en decomisos y otras cuestiones.
La rebelión de los ganaderos de bovino de Tenerife, con más de 35 firmas que respaldan las críticas al Matadero Insular ya trasladadas al consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca y a la vez presidente del consejo de administración del MIT, SA, Jesús Morales (hay otras tantas recogidas que aún no han podido ser cursadas), se produce tras la imposibilidad de estos, pese a los compromisos adquiridos en su día por el gerente del Matadero Insular y luego no ser convocados, de asistir a la reunión celebrada en la Casa del Ganadero de La Laguna el viernes 2 de diciembre pasado, una cita en la que se dijo que iban a estar todos los usuarios de ese centro de sacrificio y luego solo se convocó a “los de siempre”.
Tras esa “errónea” decisión, como la califican fuentes consultadas por este medio, los ganaderos que se quedaron “colgados y sin poder realizar sus peticiones con el fin de mejorar y avanzar en la gestión del único lugar donde hoy pueden sacrificar sus animales” se han unido y han actuado con la redacción de un escrito que ya ha sido dirigido a los responsables directos de ese establecimiento, el mencionado consejero insular de Agricultura, Jesús Morales, y el equipo de Gerencia del MIT.
En el escrito de demandas de los ganaderos locales de bovino, con numerosas rúbricas de apoyo a ese texto, algo poco habitual en este sector, se reconoce el asombro de todos ellos por no haber sido convocados a la reunión de trabajo más reciente de la Casa del Ganadero de La Laguna [la del 2 de diciembre pasado], algo que se hizo “de manera injustificada, pese a que ello hubiera sido lo correcto, como previamente se pensó por la Gerencia del MIT”.
Primero sí y luego el silencio más absoluto
Además, se reprocha “la actitud de la Gerencia” en asunto tan importante, pues primero “dijo que convocaba a todos los usuarios del MIT y luego no solo no hizo esto sino que tampoco argumentó por qué se había cambiado de opinión, lo cual es extremadamente grave”, se expone en el documento de quejas ya en manos del consejero insular Jesús Morales.
El mismo grupo de firmantes sostiene, y así mismo se subraya ante los responsables del Matadero, que “la reunión debió ser amplia porque, en principio, estos no reconocen la defensa de sus intereses por las organizaciones que, solo en teoría, en esa reunión los representaban: las tinerfeñas de ganaderos y carniceros [asistieron los presidentes de Agate, Pedro Molina -también en el consejo de administración del MIT-, y de los carniceros de Tenerife]”. Ello implica -añaden- que “se tiene que proceder a la celebración de otra cita de trabajo para aplicar los acuerdos que de esta sí se deriven”.
Los citados ganaderos de bovino de Tenerife insisten en “la necesidad de convocar esa nueva reunión, esta vez amplia y con la participación de todos los usuarios del MIT, para que luego se apliquen los consensos alcanzados en ella, con el objeto de resolver los importantes y graves problemas que se han detectado y se producen como efecto de la mejorable gestión en el MIT”.
Junto a todo lo reseñado, manifiestan que “esa reunión (…) se realice lo antes posible, y que, como consecuencia de la aceptación de esta, se revoquen todos los acuerdos que se hayan podido alcanzar en la anterior cita, la del 2 de diciembre, por en ella no estar bien representadas todas las partes del grupo de usuarios del MIT, lo que es evidente y respondió a una decisión errónea de la dirección del Matadero”, subrayan.
