El Cabildo se apunta

Las personas se han constituido en el motivo central de esa campañita del ministerio del comisario Zaplana, campaña complementada por la que ha lanzado en vallas y otros soportes el PP con lo de los ocho años de buen rollito, con personas mirando a la cámara encantadas de haber nacido en España. Para reforzar la idea central, las personas, todos los cargos del partido, desde el ministro más influyente al alcalde más pedáneo (con perdón), han recibido intrucciones concretas: en todo discurso, entrevista, conversación o rezado, hay que introducir siempre la palabra “persona” y colocarla como centro de “las políticas del PP”, que ésa es otra. Hace unos días lo hizo con todo el descaro que le caracteriza el vicepresidente tercero del Cabildo, Larry Álvarez, que en una entrevista en Canarias 7 llegó a decir que esa Corporación pasa un kilo de los ayuntamientos grancanarios y que lo que verdaderamente le preocupa son las personas. Debe ser que en los municipios que regentan esos ayuntamientos viven animalitos de dios sin conciencia alguna de lo que nos perderemos con la marcha de Aznar y Cascos.

Las personas se han constituido en el motivo central de esa campañita del ministerio del comisario Zaplana, campaña complementada por la que ha lanzado en vallas y otros soportes el PP con lo de los ocho años de buen rollito, con personas mirando a la cámara encantadas de haber nacido en España. Para reforzar la idea central, las personas, todos los cargos del partido, desde el ministro más influyente al alcalde más pedáneo (con perdón), han recibido intrucciones concretas: en todo discurso, entrevista, conversación o rezado, hay que introducir siempre la palabra “persona” y colocarla como centro de “las políticas del PP”, que ésa es otra. Hace unos días lo hizo con todo el descaro que le caracteriza el vicepresidente tercero del Cabildo, Larry Álvarez, que en una entrevista en Canarias 7 llegó a decir que esa Corporación pasa un kilo de los ayuntamientos grancanarios y que lo que verdaderamente le preocupa son las personas. Debe ser que en los municipios que regentan esos ayuntamientos viven animalitos de dios sin conciencia alguna de lo que nos perderemos con la marcha de Aznar y Cascos.