'La Provincia' lo protege

Al otro lado de la barrera se sitúa el periódico La Provincia, que protege a José Manuel Soria frente a los ataques de los demás, y aprovecha para meter un dedo en el ojo a Paulino a costa de los dispendios: tras la peineta y la mantilla (gracias, colegas, por no citarnos) este domingo se cascan un reportaje que deja en pelotas al Septenio, un dineral de pasta con una más que dudosa rentabilidad cultural. Imaginamos que el otro periódico intentará de nuevo matar al que filtró la noticia y no entrar en el fondo de una extravagancia económica más. Pero La Provincia, a pesar de los pesares, mantiene todavía cierto puntito de distanciamiento, y lo demostró este domingo ofreciendo un espléndido reportaje sobre el pelotazo del Canódromo, que Canarias7 sitúa en la entrepierna de Soria. De momento sólo están imputados Pepa y ese prodigio suyo de la política que es Felipe Afonso El Jaber. Soria no puede estarlo todavía porque eso significaría trasladar la causa al TSJC, donde ya se sabe que triunfa mucho la contaminación del canapé. Pero no pierdan ustedes la esperanza, que ya el macho no es lo que era en el Palacio de Justicia.

Al otro lado de la barrera se sitúa el periódico La Provincia, que protege a José Manuel Soria frente a los ataques de los demás, y aprovecha para meter un dedo en el ojo a Paulino a costa de los dispendios: tras la peineta y la mantilla (gracias, colegas, por no citarnos) este domingo se cascan un reportaje que deja en pelotas al Septenio, un dineral de pasta con una más que dudosa rentabilidad cultural. Imaginamos que el otro periódico intentará de nuevo matar al que filtró la noticia y no entrar en el fondo de una extravagancia económica más. Pero La Provincia, a pesar de los pesares, mantiene todavía cierto puntito de distanciamiento, y lo demostró este domingo ofreciendo un espléndido reportaje sobre el pelotazo del Canódromo, que Canarias7 sitúa en la entrepierna de Soria. De momento sólo están imputados Pepa y ese prodigio suyo de la política que es Felipe Afonso El Jaber. Soria no puede estarlo todavía porque eso significaría trasladar la causa al TSJC, donde ya se sabe que triunfa mucho la contaminación del canapé. Pero no pierdan ustedes la esperanza, que ya el macho no es lo que era en el Palacio de Justicia.