Separar para reciclar

Resulta muy interesante la campaña que lleva a cabo el Gobierno de Canarias para que el personal se conciencie en la necesidad de separar los residuos que generamos. Reciclar, reducir las basuras y consumir de modo inteligente son algunas de las medidas que proponen los expertos para resolver muchos de los problemas que tiene planteados actualmente el planeta. Pero las campañas gubernamentales no siempre llegan con éxito al público, incluso hay casos en los que se demuestra que no llegan ni siquiera a todos los departamentos del Gobierno anunciante. Es el caso, cómo no, del de Canarias, donde la Consejería de Agricultura no se ha dado por enterada de lo que reclama la de Medio Ambiente. Este viernes por la noche pudimos detectar lo que pueden ustedes ver en la fotografía de al lado: un montón de expedientes y documentos de ese departamento tirados por los suelos en las inmediaciones de los edificios administrativos de Las Palmas de Gran Canaria. Ya es grave que los expedientes que ha de custodiar el Gobierno se tiren a la basura de un modo tan poco fiable, pero mucho más es que nadie se haya ocupado de meter los papeles en el contenedor correspondiente o, en su defecto, llamar a un camión para tirarlos en el lugar adecuado.

Resulta muy interesante la campaña que lleva a cabo el Gobierno de Canarias para que el personal se conciencie en la necesidad de separar los residuos que generamos. Reciclar, reducir las basuras y consumir de modo inteligente son algunas de las medidas que proponen los expertos para resolver muchos de los problemas que tiene planteados actualmente el planeta. Pero las campañas gubernamentales no siempre llegan con éxito al público, incluso hay casos en los que se demuestra que no llegan ni siquiera a todos los departamentos del Gobierno anunciante. Es el caso, cómo no, del de Canarias, donde la Consejería de Agricultura no se ha dado por enterada de lo que reclama la de Medio Ambiente. Este viernes por la noche pudimos detectar lo que pueden ustedes ver en la fotografía de al lado: un montón de expedientes y documentos de ese departamento tirados por los suelos en las inmediaciones de los edificios administrativos de Las Palmas de Gran Canaria. Ya es grave que los expedientes que ha de custodiar el Gobierno se tiren a la basura de un modo tan poco fiable, pero mucho más es que nadie se haya ocupado de meter los papeles en el contenedor correspondiente o, en su defecto, llamar a un camión para tirarlos en el lugar adecuado.