La Delegación de Gobierno en Canarias ha notificado una multa a ocho activistas de ADNVâAlternativa Antimilitarista.MOC, tras una denuncia de la Guardia Civil, por una acción directa no violenta realizada el pasado mes de junio en el transcurso de la exhibición de armas en el Arsenal, de Las Palmas de Gran Canaria consistente en la exposición y la manipulación de armas por parte de los visitantes con zonas especialmente dedicadas a la infancia.
Como acto de denuncia contra las guerras y los genocidios en curso (Palestina y Sudán), ocho activistas de ADNVâAlternativa Antimilitarista.MOC, expresaron con el lema “Las armas matan”, rociándose de pintura roja y tirándose al suelo, “el daño que los artilugios de matar expuestos hacen a la población y al resto de la naturaleza”, expresan en un comunicado. “Rodeados por militares con el fin de ocultar la acción e identificados en la misma Base Naval”.
Con esta acción, las activista también exigían que “el derroche de todo el gasto militar se invierta en servicios públicos que ofrezcan seguridad, como en alimentación, vivienda, educación, sanidad, servicios sociales, cultura; así como reivindicaron una Canarias libre de ejércitos, un archipiélago zona de Paz” y “la paralización del rearme en el que está participando el Gobierno de España”.
En el mismo mes de junio se inició un procedimiento por parte de la Delegación del Gobierno, fundamentado en la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, conocida popularmente como ley Mordaza.
Para las activistas canarias ley Mordaza “se plantea como un recurso contra el derecho a la libertad de expresión y reivindicación, como amenaza a la participación y expresión colectiva y crítica, y para desalentar la movilización ciudadana”, aseguran.
Ante estas ocho multas, de 601 euros cada una, notificadas en el mes de octubre, la organización antimilitarista ha presentado alegaciones y pruebas testificales.
“La ley mordaza sigue violando derechos básicos, los ejércitos siguen contribuyendo a matar por defender los intereses de los más ricos, la infancia sigue siendo el colectivo más afectado por las guerras y los genocidios y el negocio de la guerra sigue creciendo a costa de miles de asesinatos directos en el Sur Global y tantos otros en el Norte Global a través de favorecer las desigualdades y miserias de la mayoría de la población”, sentencian desde el colectivo antimilitarista.