IUC pide restaurar el templo masón de Santa Cruz de Tenerife como centro de la memoria histórica
Izquierda Unida Canaria (IUC) pidió este domingo la restauración del templo masón de Santa Cruz de Tenerife para convertirlo en uno de los centros y museos de referencia para la recuperación de la Memoria Histórica de la capital tinerfeña.
En un comunicado, IUC recuerda que este inmueble, situado en la calle San Lucas de la capital tinerfeña, fue incautado a los masones, tras el golpe de Estado de Franco, y convertido en un centro de detención ilegal y torturas a los republicanos.
Por ello considera que una vez restaurado la Logia se debe convertir en un referente de la Memoria Histórica de la ciudad.
La formación de izquierdas lamenta el estado de “abandono y deterioro” en el que se encuentra la antigua Logia Masónica de Santa Cruz de Tenerife y exige la urgente restauración del inmueble.
IUC considera que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife como propietaria del inmueble está obligada por la Ley de Patrimonio Histórica a adoptar las medidas necesarias para la conservación del templo masónico, que, recuerda, tiene la máxima protección legal como Bien de Interés Cultural.
Opina que es una grave irresponsabilidad desviar la partida inicialmente prevista para atender la restauración del templo cuando el propio concejal de Patrimonio Histórico de Santa Cruz reconoce públicamente que el grave estado de deterioro de la cubierta del inmueble es muy preocupante.
Izquierda Unida Canaria exige en la nota al área de patrimonio histórico del Cabildo Insular que no haga dejación de sus competencias“ y requiera formalmente al Ayuntamiento, como titular del inmueble, para que adopte las medidas urgentes de protección que el templo necesita y evitar, de este modo, que pueda destruirse otro BIC como sucedió, agrega, hace varios meses con la Casa Amarilla del Puerto de la Cruz.
Para Izquierda Unida, CC y el PP derrochan los fondos públicos sin atender las necesidades reales de la ciudad y critica que no se tengan 55.000 euros para restaurar un Bien de Interés Cultural y se gaste 25.000 euros en la compra de los derechos de una canción de carnaval, que resultó no ser original o 55.000 euros en horas extras a los guardaespaldas del alcalde y del teniente alcalde.