Los tópicos siempre gustan

- Es por tu bien (2017)

- Director: Carlos Therón

- Reparto: José Coronado, Roberto Álamo, Javier Cámara, Pilar Castro, Carmen Ruiz, María Pujalte, Gergina Amorós

Los tópicos en las comedias españolas gustan. Y la película de Carlos Therón Es por tu bien gustará por ello. No arriesga, no se lanza, juega a caballo ganador con esta comedia basada en la estrategia que se inventan tres supercuñaos para deshacerse de los novios de sus respectivas hijas. Para pasar el rato.

La comedia española está basada en los estereotipos y tópicos locales, eso es evidente. La táctica de los directores y guionistas de basar las historias en esos puntos en común es la más utilizada en este género. ¿Por qué? Porque gusta al gran público, porque en la mayoría de los casos, si se trata de una cinta medianamente bien hecha, tiene el éxito asegurado. Y esto es lo que pasa con la última película de Carlos Therón, Es por tu bien.

El director salmantino, curtido sobre todo en series de televisión como El barco, El chiringuito de Pepe o Olmos y Robles, ha apostado para su tercer largometraje (Impávido, Fuga de cerebros 2) por un guión convencional pero ganador y, sobre todo, con un trío protagonista que da la ventaja definitiva a la película.

Los actores José Coronado, Javier Cámara y Roberto Álamo son los encargados de llevar esta historia de supercuñaos. Tres supercuñaos que, aunque no tienen nada en común, unen sus fuerzas y sus pocas luces para conseguir que sus tres hijas abandonen a sus parejas, ya que, según ellos consideran, no cumplen sus expectativas.

Con esta premisa, los tópicos empiezan a aparecer desde el minuto uno, sobre todo en las caracterizaciones de los tres padres. Lo que tampoco aporta es el encasillamiento de sus actores en este tipo de papeles. José Coronado (No habrá para los malvados, El hombre de las mil caras), en el papel de abogado con dinero; Javier Cámara (Truman, Vivir es fácil con los ojos cerrados), de cuñado buena gente pero más pesado que un plomo, y Roberto Álamo (La gran familia española, Que Dios nos perdone), como siempre, cabreado, papel que parece que le sale, simplemente, por estar delante de la cámara. De los tres actores, es Coronado el que lleva la batuta y el ritmo, actor del que tengo que decir, aunque me pese, que con los años ha mejorado considerablemente.

Ellos tres llevan el peso de esta comedia que se deja ver, que es entretenida, pero que no aporta nada más. El guión de Manuel Burque y Josep Gatell es políticamente correcto y hace reír al espectador pero con la receta fácil, sin intentar buscar una risa más cultivada. Se trata de una cinta agradable, con algún altibajo, ya que no empieza con mucha fuerza y, cuando coge el ritmo, lo vuelve a perder poco antes del desenlace final.

Es perfecta para desconectar y echarse unas risas en el cine, pero yo, sinceramente, busco otro tipo de humor en la comedia: más sutil, menos evidente, más de diálogos rápidos que de escenas dantescas. Lo dicho: se deja ver sin problema.