El Ayuntamiento de Granadilla de Abona, a través de las concejalías de Seguridad y Movilidad, ha reforzado las labores contra el transporte irregular en el aeropuerto Tenerife Sur y reforzado la seguridad vial.
Así, una pareja de agentes de la Policía Local de Granadilla de Abona, con base en una oficina de Tráfico y Transporte, ubicada en el propio aeropuerto, realiza un trabajo de inspección centrado en la detección de servicios de transporte ilegales, como el alquiler de vehículos entre particulares sin licencia, el uso irregular de caravanas y prácticas de intrusismo profesional que afectan directamente al sector del taxi y al transporte legal.
La concejal de Seguridad, María Candelaria Rodríguez, señala en una nota que el Ayuntamiento de Granadilla de Abona continuará con estos operativos y colaborará, dentro de sus posibilidades, con las instituciones competentes para lograr un entorno aeroportuario seguro, ordenado y respetuoso con el sector profesional.
En esa línea agrega que “el aeropuerto Tenerife Sur concentra diariamente entre 30.000 y 40.000 pasajeros, llegando hasta los 60.000 en temporada alta, y eso lo convierte en un punto estratégico donde confluyen transportes de toda la isla”.
En su opinión, “las prácticas irregulares generan confusión al turista, dan una mala imagen del destino y ofrecen un servicio precario que no se corresponde con un aeropuerto internacional de primer nivel”.
Por su parte, el concejal de Movilidad, René Oval, subraya que esta labor es esencial para proteger al sector del taxi, del que dependen muchas familias granadilleras, y para garantizar la competencia leal frente a quienes incumplen la ley.
“Desde el Ayuntamiento estamos actuando dentro de nuestras competencias para ordenar el transporte, mejorar la experiencia de quienes nos visitan y defender al sector del taxi y a los profesionales del sector que operan legalmente”, añade.
Las infracciones en materia de transporte pueden conllevar sanciones superiores a 4.000 euros, trasladándose las denuncias al área de Transportes del Cabildo de Tenerife, que ostenta las competencias en esta materia.
Además, la Policía Local realiza de forma periódica controles de velocidad --limitada a 40 km/h en el entorno aeroportuario-- y verifica que los vehículos VTC accedan únicamente si cuentan con reserva previa, en cumplimiento de la normativa vigente.