Cintora, de la 'admiración y diferencias' con Évole a la 'conciencia tranquila' por 'La mañana'
¿Cuáles son los objetivos de 'Cintora a pie de calle'?
Hacer periodismo, contarle a la gente las cosas que están ocurriendo. En el primer programa recogemos lo que está pasando con el dinero B en España: se mueven cientos de miles de millones de dinero B en nuestro país; faltan inspectores, hay una cierta carencia de intención de terminar con algo tan grave; y al mismo tiempo que hay gente obligada a trabajar en B, hay gente que se está llevando el dinero ópaco a paraísos fiscales. Estamos a la cabeza de esta lacra. Al mismo tiempo que se suben impuestos, hay gente que tiene que trabajar sin nómina o con nóminas que no reflejan lo que cobra, y si tiene un problema de salud no está cubiertos, no te digo ya nada si se jubila... Luego, el hecho de ir a Suiza tiene la intención de reflejar que hay grandes fortunas que se llevan el dinero a paraísos fiscales, incluso gente relacionada con partidos políticos, como estamos viendo. Eso es lo que refleja el reportaje. Lo que queremos es contar información, lo que está ocurriendo.
¿Qué opinas de las comparaciones que 'Cintora a pie de calle' suscita con 'Salvados'?
Son programas que tienen evidentemente parecidos y diferencias. A Jordi le veo con gran admiración, es de los mejores periodistas que hacen televisión en este país. Y por otra parte, creo que cualquier comparación no se ajusta a lo que ocurre, porque de entrada, aunque hay puntos en común -como son hacer periodismo y salir a exteriores- hay diferencias. Es normal que la gente haga comparaciones, pero no voy a entrar a hacerlas. Lo nuestro tiene aspectos distintos y ya está. Él está ahora mismo muy arriba, y yo lo veo con humildad.
En la rueda de prensa de presentación, comentabas que tu mejor programa aún no ha llegado. ¿Cómo imaginas ese formato?
Igual es un topicazo, pero a la vida le pido tener salud y una familia y amigos que te quieran. A partir de ahí, si tienes la suerte de dedicarte a lo que te gusta, que es el periodismo... He disfrutado haciendo radio y disfruto haciendo televisión, dando una conferencia, presentando un acto... Si digo que el mejor programa que haré está por llegar es porque me gusta mirar al futuro y ser optimista. Tiene que haber una motivación, un motor de hacerlo mejor. Todavía no sé cuál va a ser, no te puedo decir. Es verdad que ahora veo una foto de cuando empecé en 'Las Mañanas' en 2013 y he envejecido, hay un cambio físico importante. Pero con 39 años, imagínate la cantidad de cosas que me quedan por hacer y que voy a intentar hacer. Por suerte, estoy en forma para intentar hacerlas. Habiendo salud haremos todo lo que se pueda hacer de aquí en adelante.
¿Hay más adrenalina en un programa en directo como 'Las mañanas de Cuatro' que en uno grabado y editado como este? ¿Cambia la forma de trabajar?
También hay adrenalina en los programas grabados. Si te parece poca adrenalina plantarte en la Puerta del Sol, con un montón de gente acercándose, y contar cosas sin saber qué respuesta va a darte la gente... Tiene un punto de adrenalina muy importante. Pero el periodismo no es solo adrenalina. A fin de cuentas es informar e intentar hacerlo de forma digna y decente.
¿Crees que en 'Las Mañanas de Cuatro' aleccionabas, como se decía para justificar tu cese?
No voy a entrar en esa historia. Lo he contestado unas cuantas veces. Hago periodismo desde que era un chaval. Creo en la información, en la labor del periodista, y en un periodismo sincero, honesto y en contacto con la gente. Es lo que he hecho siempre, y eso te lleva a hacer un trabajo con la mayor intención de reflejar la realidad. La realidad a veces gusta y a veces no. Depende de quien la mire. Es mi trabajo y el que he intentado hacer toda mi vida.
¿Qué sentiste ante esa destitución?
La historia de cada uno se compone de un montón de páginas. Lo importante es que uno, cuando hace un trabajo periodístico, tenga la conciencia tranquila y la sensación del trabajo bien hecho. Que te quede la honra de haber hecho programas importantes, consolidados, con colaboradores fabulosos, de haber contacto y escuchado a gente enormemente interesante; de haber hecho programas de radio tremendamente complicados, en directo, en situaciones de auténtica improvisación, pero con un contacto pleno con lo que está ocurriendo y con rigor. Que no te puedan decir que mentiste, sino que trabajaste de forma seria y con una sonrisa, intentando capear lo que te venga. Las cosas hay que saber torearlas. Hay que estar a las duras y a las maduras, e intento ser un caballero siempre, sin propósito ni de lucrarme ni de venderme.
Cuando recibiste la propuesta, ¿tuviste dudas de regresar a Cuatro? No ya solo por volver a la cadena, sino por hacerlo con un formato así.
La idea del programa parte de bastante antes del verano. El hecho de pensar una idea y pensar que quería llevar géneros que se quedan más en el plató, llevarlos a la calle, se plantea hace bastantes meses.
Los últimos programas de corte reportajístico o informativo de Cuatro -'Soy noticia', 'Conexión Samanta', 'Toma partido'- no han funcionado. Tampoco lo han hecho apuestas de otras cadenas, como 'Teleobjetivo' en TVE. ¿Crees que este es buen momento para lanzar 'A pie de calle'?
Mi objetivo es hacer el trabajo bien hecho y hacerlo desde la honestidad, la dignidad, decencia y la utilidad. Esa es la intención. Lo que digan las audiencias lo tienes en cuenta, pero no es lo que me mueve. Puedo contar que hice un programa que llegó al liderazgo de la información matinal en España, pero no fue de la noche a la mañana. No te puedes ni imaginar el trabajo que hubo para tener esa trayectoria: hubo días con un 4%, 5%... Hubo que trabajar durante muchísimo tiempo.
¿Temes la competencia del prime time?
De entrada, la palabra ''competir''... No trabajo con ese perfil. Trabajo con la intención de hacer una buena labor, de hacer buenos programas. Tenía un programa que era líder y dejé de hacerlo. No todo depende de las audiencias. Depende de eso y otros factores. Lo importante es hacer un buen trabajo y tener la conciencia tranquila, y pensar que con 39 años tiene que hacer este programa y los que vengan. Ojalá sean muchos.
¿Por qué no hay que perdérse 'Cintora a pie de calle'?
No hay que perdérselo porque ofrece un contacto con aspectos de la vida que están ocurriendo, desde una perspectiva sincera, valiente y con un trabajo muy profesional. Al mismo tiempo creo que se informa pero con un punto entretenido que hace que el programa pase y aquel que tiene interés con la información encuentre respuestas.