“Eva González hace lo que puede, dentro de su registro”
Conocido como 'el hombre de tiempo' de Telecinco, gracias a una labor de más de 15 años como director de los servicios metereológicos de la cadena, Mario Picazo decidió dar el salto a los formatos de entretenimiento en 2005.
Tras tres temporadas como presentador de Supervivientes en la isla, la cadena ha dejado de contar con su colaboración y ha sido sustituido por la ex Miss España Eva González. No obstante, Mario tiene claro que su futuro continua en televisión y prepara un nuevo programa de viajes sobre los climas más extremos del planeta.
Ha dado clase, ha escrito varios libros y ha presentado algunos programas, pero quince años como 'hombre del tiempo' marcan mucho. ¿Cómo le gustaría que le recordasen?
Me gustaría que me recordasen por lo que más me conoce la gente, que es la parte de meteorología. Es en lo que más años llevo y hemos intentado crear escuela, dar la información de forma distinta. De hecho ahora mucha gente ha seguido esta línea y es la aportación que he hecho al mundo de los medios de comunicación.
Por lo que seguro que le van a recordar también es por su faceta de aventurero. De hecho, fue a Senegal como reportero.
Me fui allí un tiempo y es una experiencia que me llenó mucho. Siempre que puedo y surja la oportunidad me gusta colaborar y aquí había un proyecto que me llamó la atención y me apunté.
También pudimos ver este espíritu 'trotamundos' en su paso por 'Supervivientes'. ¿Qué recuerda de esta experiencia?
Ha sido una gran experiencia para mí, porque he cambiado de registro, pero sin meterme de lleno en formatos a los que no debería entrar. El mundo de televisión tiene dos partes muy diferenciadas, la informativa y la de entretenimiento, pero este formato me gustaba porque tenía rigor, era muy neutro y me ofrecía la posibilidad de salir de plató y estar al aire libre, que para mí es lo mejor.
También podía hacer directos y participar en un programa con mucha audiencia, pero ahí se quedó. Este año la cadena no ha contado conmigo por no se qué motivos y eligieron a otra persona. Me quedé desenganchado del programa, pero yo no tengo ni voz ni voto y es la cadena quien decide.
¿Sigue siendo espectador del programa?
Tengo que admitir que me gusta seguir el programa, pero depende del tiempo que tenga. Lo sigo de forma intermitente, porque siempre tengo la curiosidad, todavía tengo muchos compañeros que trabajan en la edición de este año y me gusta ver cómo plantean cosas nuevas. Lo sigo, aunque no asiduamente. Me gusta ver, más que quién entra o quién sale, los nuevos retos que plantea la organización.
¿Qué opina de la labor de tu sustituta, Eva González?
Es un registro totalmente distinto al mío. Yo sé que la labor de los presentadores lleva un tiempo de adaptación, no es llegar y encajar perfectamente. Puedes llegar y necesitar un periodo de transición para adaptarte a un formato distinto.
Creo que Eva está haciendo lo que puede, lo mejor posible dentro de su registro, para que todo sea como tiene que ser. Somos dos estilos distintos y ninguno es criticable, solo son diferentes.
Además del tiempo de adaptación al formato hay que tener en cuenta también el tiempo de adaptación a la supervivencia y al medio.
El simple hecho de viajar a un sitio con tanto calor y humedad es duro. El cuerpo necesita un tiempo de adaptación a esas condiciones, aunque en un par de semanas está solucionado. Lo que es duro es el día a día, porque son muchas horas de trabajo y, físicamente, desgasta mucho. Hacer un directo a pleno sol durante horas es complicado.
Es un programa duro de hacer tanto para el presentador como para todo el equipo. Yo recuerdo que en las ediciones que he hecho tenía que levantarme a las cuatro de la mañana para grabar la entradilla y ahora lo hacen a las tres de la tarde. Ese madrugón que se ahorra Eva.
Su paso por “Supervivientes” también fue algo accidentado.
Todos los años que he ido han habido percances, pero lo más duro fue la segunda edición, cuando cogí la salmonela tifoidea que me tumbó. No tenía fuerzas para levantarme de la cama y me tuve que venir al España, al hospital, una semana. Pero luego regresé y tiré para adelante. Fue un año accidentado y no lo olvidaré nunca.
¿De dónde sacó la fuerza y las ganas para volver?
Mucha gente me dijo que cómo se me ocurría volver, pero yo tenía un compromiso con la cadena y me apetecía acabar el trabajo que había arrancado, a pesar de que Óscar fue un gran sustituto. Todos los días venía a preguntarme que si me había recuperado porque él lo que quería era irse a casa (risas). Para mi era un compromiso y un reto y me apetecía hacerlo.
Habiendo forjado una carrera tan larga como director de meteorología de Telecinco, ¿cómo decide dar el salto a los programas de entretenimiento?
El año anterior de que yo lo hiciera ya me lo plantearon, pero yo me lo pensé mucho porque tenía otras cosas por ahí y dije que no. Pero, tomando unas cañas con la gente de la productora, surgió el proyecto, medio en broma medio en serio, y al final acepté.
Yo lo que quería era el compromiso de que mi papel allí fuera muy neutro y de que iba a hacer la labor de árbitro, pero sin entrar en el tema más amarillo. Sobre todo quería que mi papel allí no perjudicara mi imagen de cara a otros formatos en los que me involucro de forma distinta.
¿Qué proyectos tiene sobre la mesa?
Gracias a mi participación en Supervivientes estoy en el Programa de Ana Rosa, donde tengo un papel más desenfadado. Además, acabo de rodar el primer capítulo de un programa sobre climas extremos, muy del estilo a lo que ha estado haciendo Calleja.
Se llama 'En los extremos del clima' y viajamos a los lugares de la Tierra donde el clima es más extremo para ver cómo vive la gente. Hemos hecho el primer capítulo sobre el pueblo más frío de la Tierra, que está en Siberia. Ahora esperamos que la cadena lo valore y decida hacer una serie con la idea.
Todos sus proyectos están girando alrededor de la aventura. ¿De dónde nace esa faceta suya?
Además de ser meteorólogo siempre me ha gustado mucho el tema de la Geografía y de los viajes. Cuando tenía 10 años me cogía el mapa y planeaba toda la ruta cada vez que viajaba con mis padres. Esto siempre me ha encantado, pero nunca he estado en la cadena idónea para desarrollar esta faceta, porque Telecinco no ha apostado nunca por estos formatos.