El falso reality del riñón fue un éxito de audiencia
El Gran Show del Donante, el reality show que en realidad era un montaje para concienciar sobre la cesión de órganos, ha sido el segundo programa más visto de anoche en Holanda, después del telediario, con 1,2 millones de espectadores, según datos de la Fundación Kijkonderzoek que recoge EFE. Durante la emisión del programa se estima que unas 12.000 personas se han hecho donantes y que otras seis se ofrecieron a ser donantes de un riñón en vida, según la prensa holandesa.
El programa había ganado en publicidad por la polémica que despertó, incluso entre la clase política, al publicar la prensa antes de su emisión que se trataba de un concurso en el que una enferma de cáncer incurable tendría que elegir entre tres candidatos a quien donaría uno de sus riñones.
Tras haber calificado primero el programa de “poco ético” el ministro de Educación y Medios, Ronald Plasterk, ha afirmado al final de la emisión que se trataba de “una maniobra excepcional” y de una “forma inteligente” de llamar la atención sobre la escasez de donantes en Holanda.
El primer Ministro, Jan Peter Balkenende, que ayer aseguró que no vería el programa, del que lamentó sus consecuencias negativas para la imagen exterior de Holanda, ha añadido hoy que estaba contento de que finalmente hubiese sido un simulacro.
Balkenende ha mantenido que consideraba que no ha sido el instrumento más adecuado para llamar la atención sobre el tema pero ha admitido que lo importante es que se haya avivado el debate sobre la donación de órganos.
El diputado democristiano Joop Atsma, que ha solicitado en el Parlamento que se prohibiera la emisión del programa, ha mantenido su opinión de que el espectáculo ha sido “de mal gusto”.
Con 100 abonados menos
La prensa holandesa, que se ha hecho eco hoy del impacto del programa en los medios de comunicación internacionales, ha informado de que tras la retransmisión del montaje, la cadena que lo emitió (BNN) ha perdido 100 abonados. No obstante, el presidente del canal, Laurence Drillich, ha declarado tras el programa que el canal trabajó un año entero en prepararlo.
Los tres enfermos renales que participaron en el espectáculo lo hicieron a sabiendas de que era un montaje y de que la supuesta mujer de 37 años enferma de cáncer que quería donar uno de sus riñones en vida era realmente una actriz en perfecto estado de salud. El fundador del canal, Bart de Graaff, que murió en el 2002, a la edad de 35 años, también era enfermo renal.