Cada vez parece más claro que la “telerrealidad”, como la energía, no está llamada a morir sino a transformarse. En su búsqueda constante de vías de renovación, parece haber encontrado en la decoración una nueva salida al género. Los clásicos formatos de reforma del hogar –los llamados make-over shows, tradicionalmente muy populares en Australia y Gran Bretaña- han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, incorporando los elementos más eficaces de los reality shows. Y la mezcla gusta al público. La tendencia, que podría publicitarse con la frase “redecora tu vida en directo”, no sorprende si tenemos en cuenta lo siguiente: las mujeres son las que más tiempo dedican a ver televisión, uno de sus géneros favoritos es la telerrealidad, y otra de sus grandes pasiones es la decoración, como demuestran las múltiples revistas dedicadas al hogar que existen en el mercado, y el espacio que dedican a la decoración, en general, todas las publicaciones femeninas. Pero estos programas están acertando al conectar también con el público masculino, muy interesado en el bricolaje y todo lo que tenga que ver con las “chapuzas” domésticas. Por ejemplo, Bricomanía, uno de los programas más vistos de La 2, tiene entre sus seguidores a más hombres que mujeres. The Complex, “el primer reality show de decoración” La Fox está preparando el que ya ha sido bautizado como el “primer reality show de decoración”. The Complex es la versión estadounidense de un exitoso formato australiano, The Block, que alcanzó los registros de audiencia más altos de la televisión australiana en los últimos 15 años. La prensa de ese país publica que la Fox adquirió el formato en el pasado Mipcom, por 11 millones de dólares australianos. La idea es simple. La cadena de televisión que emita el programa compra un bloque de apartamentos, todos idénticos, que se reparten entre las parejas participantes. A partir de ahí, a cada pareja se le asigna un presupuesto y dispone de dos meses para remodelar la casa por su cuenta. Después, los apartamentos saldrán a subasta y cada pareja obtendrá como premio el importe por el que consiga venderlo. Además, la pareja que consiga vender más cara su casa, también obtendrá otro premio final por parte del programa. Los requisitos para participar: las parejas tienen que tener entre 22 y 35 años y permiso de su trabajo para ausentarse durante dos meses. No es imprescindible que estén casados, pero sí que mantengan una relación de más de dos años. En los castings deberán demostrar, además, ciertas habilidades para el bricolaje y la decoración. El programa se emite después por capítulos, mostrando las relaciones de pareja y la competición entre vecinos al estilo de la exitosa serie juvenil que emitió Telecinco a comienzos de los 90, Melrose Place. The Block arrasó este agosto en la cadena australiana Nine Network, sobre todo en la final. El público conectó en masa para ver qué pareja conseguía vender su casa al precio más alto en la subasta (finalmente por 172.000 dólares americanos). El formato ha sido vendido también a la televisión inglesa ITV1, a la compañía neocelandesa Southern Star y, según los ejecutivos de Nine, están en negociaciones con otros 12 países. Parece ser que actualmente se está ofreciendo en España, y que Antena y TVE son las cadenas que han mostrado un mayor interés inicial. Los realities de vivenda presentados en Mipcom Los formatos de reality show sobre bricolaje, renovación y reformas del hogar ya llamaron la atención en la última edición del Mipcom, celebrada a mediados de octubre en Cannes. Screentime presentó Moving stories, centrado en los traslados en lugar de en las compras o la remodelación. RDF vendió a ITV 1 un programa de daytime, también llamado Moving Stories, que recoge el proceso de embalar cosas en cajas y desempaquetarlas. Distraction firmó un acuerdo con las compañías neocelandesas Ninix Films y TVZN para representar el formato Dream Home en Europa, en el que dos familias compiten en el diseño y reforma de una casa. Al final de cada entrega, se expone una habitación diferente a votación del público y los resultados se anuncian en la final. Estrenado en TV2 New Zealand en 1999, el formato ha perdurado durante cuatro temporadas y actualmente emite una quinta. También se ha vendido a TVA Canadá, que producirá una segunda temporada el año próximo, y a Nine Network de Australia. Mientras, Zeal Televisión comercializa su formato de reformas domésticas Under construction, que ya ha encontrado comprador en la australiana Network Ten, que lo producirá en 2004. Actualmente en emisión en la rusa TNT, este formato también ha sido vendido a Bélgica, Francia y EE.UU. BBC Birmingham produce actualmente The Million Pound Property Challenge para BBC2. Los presentadores Justin Ryan y Colin McAllister deben comprar y vender casas de 100.000 a un millón de libras en siete etapas. El programa se estrenó el 5 de noviembre. “Trading Spaces” creó escuela en USA Siguiendo la estela del éxito de Trading Spaces, el formato de remodelación pionero en USA, adaptación del británico Changing Rooms, que acaba de entrar en su cuarta temporada en el canal de cable TLC, han surgido dos nuevos formatos de reforma de hogar con tintes de reality. La TBS ha lanzado recientemente House Rules, en el que tres parejas compiten en pruebas de bricolaje. La idea es de la misma productora responsable en EE.UU. de Fear Factor y Big Brother. Un formato de similares características es House Wars, que debutó en septiembre en USA Network. Cada familia recibe una casa vacía y 24 días para transformarla de arriba a abajo hasta convertirla en un lugar habitable. Al final, la pareja ganadora obtiene como premio quedarse pasar a ser propietaria de “la casa de sus sueños”. Alrededor de 18 millones de espectadores siguen cada semana Trading Spaces, basado en una simple premisa: permitir que los participantes redecoren una habitación en la casa de un vecino con la ayuda de un decorador profesional y un carpintero. La mayor parte de la tensión dramática del programa reside en los comportamientos, las reacciones y la relación entre el diseñador y los propietarios, incluida la posterior decepción con el resultado final. El programa es tan popular en Estados Unidos que ha dado lugar a una gran variedad de libros, DVDS y demás merchandising. Robert Thompson, director del Centro de Estudios de TV Popular en la Universidad de Syracuse, opina que estos nuevos formatos tienen más que ver con el entretenimiento que con la televisión educativa, y que deben su auge al éxito comercial en EE.UU. de los grandes almacenes dedicados al menaje del hogar.