Algunas series japonesas perjudican “gravemente” la capacidad de pensar de los niños
Algunas series infantiles perjudican “gravemente” la capacidad de pensamiento de los niños, según un estudio de la Universidad de Valladolid, que cita en concreto la japonesa 'Bola de dragón' y todas las de estructura narrativa semejante.
La investigación, realizada por el director del departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de ese centro, Jesús Bermejo, ha contado con la participación de más de 500 niños y compara su capacidad de explicar y ubicar en el tiempo y el espacio las acciones de los personajes de las series 'Bola de Dragón' y 'David el Gnomo'. Según este estudio, mientras los participantes no tuvieron ninguna dificultad para señalar las motivaciones de los personajes de 'David el Gnomo', y dónde y en qué momento de la historia se encontraban, eran incapaces de situar correctamente a sus homólogos de 'Bola de Dragón' y de explicar sus acciones e intenciones.
Esto puede tener “graves consecuencias para la formación del pensamiento infantil”, según el investigador de la Universidad de Valladolid. “El hecho de que un niño que ve 'Bola de Dragón' no consiga ubicar a los personajes ni sepa por qué actúan, contribuye a que entienda después la realidad, en su vida cotidiana, como algo que está construido a base de retazos, como un 'collage'”.
Bermejo añadió que “el niño se habitúa a no buscar luego en la realidad las causas de los acontecimientos ni de las conductas de las personas, y no aprende a ordenar las cosas tanto desde el punto de vista temporal como causal”.
El estudio añade que estas series fomentan además fenómenos como la creciente falta de atención de los niños en la escuela. “Aunque los niños no entienden la historia continúan mirando la pantalla atraidos por los 'clinchers', efectos visuales y sonoros que reclaman permanentemente su atención a modo de 'golosina visual'. No entienden la serie pero les gusta. El problema es que, cuando asisten al colegio, donde no se les atrae con 'clinchers' sino con contenidos, se aburren”, explicó.
En su opinión, se debería evitar que los niños vean este tipo de programas “ya que les perjudican, y en ello existe una responsabilidad política y social de las autoridades competentes”. Asímismo, indicó que “se debería promover la producción de programas infantiles que tuvieran en cuenta estos efectos”.
Por otro lado, el estudio descubre que los programas de televisión producen un 'masaje corporal' que afecta a las emociones experimentadas por el espectador y que, cuando es inapropiado, como en el caso de 'Bola de Dragón', “puede provocar en el niño comportamientos de agitación e incluso formas primarias de agresión hacia otros niños como vía de descarga de la tensión no regulada durante el visionado”, concluye.