Larry y Mardones

Debo, pues, seguir a pie de teclado. Para ocuparme hoy del disgusto que le han dado a sus correspondientes Larry Álvarez y Luis Mardones. Larry se abstuvo en la votación de los presupuestos del Cabildo, lo que no deseaba el cuasi ex macho Soria; Mardones votó a favor de los estatales, justo contra lo que quería ATIcc en su guerra con Zapatero malo. El primero dimitió enseguida de sus cargos en el partido y al segundo me lo quieren dimitir; si encuentran de dónde echarlo, que ésa es otra.

Luego vienen las interpretaciones. De entre todas me quedo, en el caso de Larry, con la de que su señorito es un ser que no puede ser. Yo diría que de carrera política le queda al hombre lo que le dure la vicepresidencia y que para no perderla no irá en las listas al Congreso. Larry lo sabe y optó por distanciarse; mayormente para estar en condiciones de recuperar al PP del desastre al que lo conduce (con mano firme, eso sí) el mentado macho. Habrá otras explicaciones, pero prefiero ésta en la que muestra Larry inteligencia.

Por razones de edad, Larry ha de mirar al futuro imperfecto que le aguarda y Mardones entonar el por ahí me las den todas. Al votar a favor de los presupuestos estatales suspiró con el alivio de los jubilados y fue coherente respecto a la anterior línea de CC, la de estar con quien manda en Madrid, que quebraron los paulineses cuando se la montaron de ATIcc, que es lo que siempre fueron. Para Mardones más vale pájaro en mano y no iba él, por cumplir con Rajoy, a colaborar en un veto a los presupuestos que perjudicaría las inversiones estatales en Canarias. Cosa que trae al fresco a ATIcc porque cuenta con el Gobierno paulinés para tapar sus agujeros, de ellos.

Al final, no sabemos si los presupuestos son tan malos como asegura ATIcc-Soria o tan buenos como los proclaman los psocialistas y Román. Otra vez será.