Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Muchas visitas a Urgencias

Celso Perdomo y todo el equipo directivo de la Consejería de Industria tardarán en olvidar el modo tan peculiar que tenía de tratarles el consejero Luis Soria. Es un hombre de muchas manías, que se hizo instalar un bidé en su baño privado, que prohibía que nadie utilizara, y que trataba a sus directores generales de un modo más que llamativo. Sólo hemos de ocuparnos hoy del trato que dispensaba a Celso Perdomo, al que más de una vez y de dos se le vio llorando tras sufrir una nueva humillación de su superior político. Sus visitas al servicio de Urgencias del Hospital Insular muy de mañana eran frecuentes. Sufría ataques de ansiedad que al consejero le resultaban muy irritantes. Cuando regresaba tenía que aportar el correspondiente parte médico y ante la sensación de debilidad que transmitía, Soria le increpaba advirtiéndole de que si no aguantaba el tirón, que se marchara, que había otros muchos candidatos a ocupar su puesto. Perdomo aguantaba, como seguramente ha estado aguantando estos días delante del juez Parramón, algo más condescendiente.

Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Etiquetas
stats