Un horno en el obelisco

Estaba Rafael Khrabcha privado en su juicio con el invento naranja -el color corporativo de su partido del alma- que se montó en la antigua Biblioteca Insular, la que siempre estuvo en el obelisco, ya saben. El Espacio Joven 1430 (como aquellos legendarios Seat), ha sido el instrumento perfecto para canalizar esas profundas inquietudes de la juventud grancanaria, especialmente la referida al reparto de pulseras verdes, las excursiones a los plenos del Cabildo para ocupar todas las butacas del público y el brazo sobre brazo de los planes de empleo juvenil que se adjudican y nadie sabe muy bien para qué. El caso es que ya ni eso, ni los que iban por ahí a estudiar un rato para preparar los exámenes de junio pueden resistir la permanencia en esas instalaciones. Quedaron bonitas, es verdad, pero a ninguno de los interioristas se le ocurrió pensar que con tanto cristal y estando en Canarias, lo más normal es que cuando llegan los calores te asas si no pones aire acondicionado.