El Granca vuelve a alcanzar las semifinales de la Eurocopa

El ala-pívot del Herbalife Gran Canaria, Pablo Aguilar, entra canasta ante el Stelmet Zielona Gora en el Gran Canaria Arena.

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

El Herbalife Gran Canaria lo vuelve a hacer, continúa escribiendo páginas de una historia que continúa agrandando a aquel equipo que comenzó en el Colegio Claret y alcanza por segundo año consecutivo la semifinal de la Eurocopa de baloncesto tras eliminar al Stelmet Zielona Gora y se enfrentará al Galatasaray Odeabank Istanbul.

El mejor de los amarillos fue Alen Omic con 16 puntos, 3 rebotes y 22 de valoración y un espectacular Xavi Rabaseda en todas las facetas del juego y que, aunque obtuvo 16 de valoración (13 puntos y 6 rebotes), muchas de sus acciones no son tangibles en las estadísticas.

El Pabellón amarillo rugía nada más comenzar la vuelta de los cuartos de final de la Eurocopa. A pesar de la ventaja de los 11 puntos de la ida los de Aíto salieron en sintonía con su afición: A comerse al Stelmet Zielona Gora.

En el minuto cuatro de partido Kevin Pangos, que salía de titular por Albert Oliver, hacía vibrar al Gran Canaria Arena con dos triples seguidos y ponía el 14 a 6 en el marcador, propiciando el tiempo muerto del equipo polaco, que se veía sobrepasado por lo que estaba siendo la apisonadora amarilla.

Y en ese momento vino la reacción de los visitantes. En cuatro minutos (min. 8) se ponían a uno de la mano de Ponitka, que recortaba hasta el 17 a 16. Algo que coincide cuando Alen Omic es sustituido por Pacekniks.

La racha se frenó en el momento en que los amarillos se centraron más en la defensa y aseguraron sus tiros. Xavi Rabaseda, siempre muy importante en la zaga, y Oliver, liderando la batuta, llevaban a su equipo al final del primer cuarto hasta un 24 a 18.

Seeley abría el marcador en los siguientes diez minutos desde el exterior tras una gran jugada. Los de Aíto llevaban en ese momento un porcentaje de más del 66% con 4 de 6 tiros de tres acertados mientras que el Stelmet no sumaba ni uno.

A pesar del rodillo amarillo los polacos resistían desde la pintura como podían hasta que en el minuto 12 un inmenso Omic conseguía un dos + 1 para poner a su equipo a diez de ventaja (30-20).

El equipo relucía, brillaba sobre el pabellón. En volandas por la afición que casi llenaba el Gran Canaria Arena, los de Aíto mostraban gran seriedad e intensidad en cada jugada. Un tapón de Pablo Aguilar minaba aún más la moral del Stelmet y Xavi Rabaseda desde el exterior seguía alejando al cuadro claretiano en el marcador (36-22 en el minuto 14).

Todo lo que se intentaba salía y se salía bien. El ecuador del segundo cuarto era un festival. Pacecniks de dos y saltando hacia atrás tras recuperar un balón en defensa y Kevin Pangos de tres nuevamente hacían las delicias de los aficionados y ponían un contundente 41 a 29 (el registro de triples aumentaba hasta el 80% de anotación con 8 de 10 anotados).

La lucidez bajó en los amarillos y el Stelmet se metió de nuevo en el partido a base de oficio y fe, dejando el marcador al descanso con un 45 a 39.

Los polacos salían mucho más serios en defensa y el Granca buscaba la pintura abandonando el exterior. Un Sasu Salin muy enfuchado mantenía la ventaja de los suyos ante el empuje del Stelmet, que conseguía ponerse a dos (51 a 49 en el minuto 24 de partido).

Poco a poco los de Aíto volvieron a imponerse limitando sus errores en defensa y asegurándose el ataque para volver a poner algo de tierra de por medio. Pablo Aguilar remataba en el exterior en el minuto 27 y ponía a 11 a los suyos (61-50).

La victoria comenzaba a fraguarse. Como de costumbre se construyó desde atrás. La seriedad defensiva sentó las bases sobre la que se elevarían los de Aíto para ponerse a 16 de ventaja y romper el partido (66 a 50), eliminando del encuentro a los polacos que veían la hazaña de remontar y ganar por más de once puntos casi imposible de lograr.

El Granca afrontaba el último cuarto ganando de doce puntos de ventaja (70-58) y el reto de continuar jugando con intensidad a pesar de la cómoda ventaja.

El Stelmet aún no tiraba la toalla, ya fuera por creencia en la remontada o por dejar un marcador ajustado, los polacos consiguieron ponerse a tres a seis minutos del final (72-69).

Pero siguiendo la dinámica de todo el encuentro, cuanto más se acercaban los visitantes mejor jugaban los amarillos. Con Seeley haciendo de las suyas y el omnipresente Alen Omic el Granca volvía a mandar con autoridad por ocho de ventaja (81-73) a tres minutos del final.

Sin embargo, la comodidad tiene un precio y el Stelmet consiguió llevarse el encuentro por 83 a 86 y quedar eliminado de la Eurocopa sin haber perdido ningún partido fuera de casa en la competición continental.

El Galatasaray Odeobank Istanbul espera en semifinales el próximo miércoles 30 de marzo en Turquía, y la vuelta será en Gran Canaria el miércoles 6 de abril.

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