La gasolinera situada en el casco de Fuencaliente ocupa un espacio público
La gasolinera urbana del casco de Fuencaliente se sitúa sobre un espacio público tal y como determinan las normas subsidiarias de 1994. Por ello, en la actualidad el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) considera que las instalaciones se encuentran en situación de fuera de ordenación, lo que limita las obras que pueden ejecutar los propietarios.
Aunque la estación contó en un principio con las preceptivas autorizaciones, en la actualidad es incompatible con la nueva ordenación, ya que impide que se desarrolle el previsto espacio público. De esta manera las únicas actuaciones que pueden ejecutar los dueños son las precisas para el cumplimiento del deber de conservación de los inmuebles hasta la expropiación.
Los propietarios habían solicitado la ejecución de diversas obras que el Ayuntamiento de Fuencaliente y el TSJC consideran que exceden “con mucho lo que es la conservación, rehabilitación y consolidación ya que en realidad equivalen a la construcción de una instalación de nueva planta”. Lo curioso es que estas actuaciones son necesarias y obligatorias dado que así lo requieren las nuevas reglamentaciones sectoriales. Sin embargo no podrán ser ejecutadas por ir en contra del régimen de fuera de ordenación.
Las obras consisten en la reubicación de las bocas y ventilaciones en la zona destinada a descarga y acondicionar con una acera y murete de bloque el lateral de la zona de suministro y de descarga de cisterna colocando una losa de hormigón en el pavimento como plataforma de suministro. También se pretendían sustituir tres surtidores, instalar bocas de descarga y ventilaciones en nueva ubicación e intervención en las líneas mecánicas con el fin de dar servicio a los nuevos surtidores multiproducto mediante la sustitución de las líneas de acero por Polietileno de Alta Densidad (PEAD). Igualmente se pretendía la instalación de un sistema de rejilla para la recogida de posibles derrames y colocación de un decantador.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Fuencaliente no otorgó la correspondiente autorización y determinó que las obras supondrían derribos, demoliciones, desguaces y desmontajes, realización de nuevo firme, de muros, sustitución de tuberías y surtidores y nueva instalación de recogida de aguas hidrocarburadas lo que implica una obra de nueva construcción.
