Paula Quintana: “No puede haber público de danza si no se programa ni se ofrece en los teatros”

La bailarina, actriz y coreógrafa tinerfeña, Paula Quintana. Efe

Alba Marrero/ Efe

Santa Cruz de Tenerife —

En Canarias no existe un gran público de la danza porque no se programa ni se ofrece en los teatros esta disciplina de forma rutinaria, declara la bailarina, actriz y coreógrafa tinerfeña, Paula Quintana.

“A mi me encantaría que la gente sintiera que la cultura les pertenece”, afirma la bailarina que después de vivir un año en París ha comprobado que la diferencia de cómo se trata a las artes escénicas en España con respecto a otros países “es tremenda”.

No sólo es una cuestión de los recursos económicos que se asignen a las artes sino del respeto que las personas en la calle le tienen a la cultura en general, explica Quintana, quién asevera que hay países en los que la población reclama la cultura como reivindica la sanidad.

La bailarina considera que existe un nivel de creatividad en los artistas “que no hay fuera” pero que la dejadez y la falta de entusiasmo crea una barrera que hace que se desconozca buena parte del trabajo artístico de las islas.

De hecho, Quintana afirma que los bailarines canarios en Madrid, que es donde vive, tienen mucho prestigio.

“Ser bailarín canario en Madrid tiene nombre” y añade que suele escuchar la afirmación de “si es bailarín canario, es bueno”.

La bailarina y coreógrafa se inició en la danza desde muy joven y comenzó a crear coreografías porque tuvo la necesidad “de contar algo” por lo que se ve incapaz de separar la danza del teatro, aclara.

Asimismo, explica que se decantó por el flamenco porque lo bailaba desde pequeña y “el flamenco si te atrapa, no te suelta”.

En 2008 se trasladó a Madrid donde comenzó a crear y a presentar coreografías que en un principio le suponían “un auténtico terror” puesto que creía no sería capaz, hasta la primera vez que presentó una creación a concurso, ganó un premio y eso le motivó a empezar su primera obra “Pieles” que le llevó a recorrer Nueva York, Londres, Francia y Uruguay.

Su siguiente creación fue “Latente”, premiado como “mejor espectáculo de nueva creación” en la Feria Umore Azoka 2015 de Leioa y doblemente candidato a los Premios Max 2016 en la primera selección.

Este espectáculo ha sido finalista de los premios Réplica, que cada año otorga la Asociación Canaria de las Artes Escénicas y aunque no ganó ningún premio en este certamen, su autora considera que la decisión del jurado de otorgarle el galardón a la obra “Me llamo Suleimán” fue justa ya que es “una obra fantástica”.

Quintana explica que “Latente fue un riesgo” ya que cuenta con un humor “muy loco y absurdo” en el que de repente se taconea y se mezclan muchas cosas pero que se sorprende de que mucha gente que no es experta haga una reflexión de la obra “mucho más rica” de la que podría hacer ella misma.

Se emociona, se ríe y sufre igual que el público y pensar en ello, en que “todos son personas”, es lo que le tranquiliza antes de subirse al escenario, manifestó la bailarina.

Tras los premios Réplica, Quintana se prepara ahora para la final de Certamen Europeo de Mujer Contemporánea que se celebrará en agosto con la obra “Sueño3”, que según explicó, es una coreografía que “por sí sola” tiene significado.

La obra, añadió, muestra a una persona a la que le “ocurre algo” y su cuerpo se debate “todo el tiempo” entre su sueños y la vida real.

Quintana aclara que no piensa en las posibilidades de ganar el certamen ya que lo que ha sido un premio fue la nominación puesto que es un jurado europeo que demuestra que su trabajo “interesa”.

La bailarina afirma que como en todos los ámbitos, en la danza existe mucha competitividad porque las posibilidades son limitadas y a pesar de que existe “gente maravillosa” la competitividad en la danza también puede llegar a ser “muy cruel”.

“Hace unos años salió la película de Cisne Negro y yo no la vi exagerada; eso es real”, afirma.

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