Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas multiplica el riesgo de sufrir un accidente y limita gravemente la capacidad de reacción. Si vas a conducir, no consumas. Si consumes, no conduzcas. La decisión responsable empieza antes de arrancar.
En diciembre abundan las celebraciones: actos navideños, comidas de empresa, bailes y encuentros. Disfrutar está bien, pero conducir tras consumir alcohol o drogas sigue siendo una de las imprudencias más peligrosas. Organizar un conductor designado, pedir un taxi o esperar a estar sobrio es la decisión que protege vidas en nuestras carreteras.
El área de Infraestructuras del Cabildo de La Palma impulsa el proyecto San Bernardo para concienciar sobre la seguridad vial.